En los primeros seis meses del 2007 los muertos ascienden a seis
La siniestralidad laboral aumentó un 6% en el primer semestre
A pesar del incremento de los siniestros, el número de fallecidos se redujo en un 15%. 1396927554
Los accidentes laborales en la provincia de León dejan un balance de seis muertos, siendo la segunda provincia de la comunidad - después de Valladolid que registró ocho - con más siniestralidad en este sector. Por lo que respecta a los heridos leves, la provincia encabeza el ranking con un total de 4.889 y, heridos graves 41. Sin embargo, la UGT recibe este dato con «cierto optimismo» ya que, en relación al mismo periodo del año anterior, los fallecidos se redujeron en un 15%. En cifras globales la provincia de León fue la que registró mayor número de siniestros respecto a la comunidad con un balance de 4.936 afectados. Una disminución respecto a los seis primeros meses del 2006 de un 6,1%. La secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT en la comunidad, Francisca Ortega, indicó que los planes y estrategias contra la siniestralidad laboral puestos en marcha desde el Gobierno regional junto a los agentes sociales «han podido contribuir» a la reducción del número de siniestros graves y mortales en los seis primeros meses del año. Sin embargo, también consideró que las cifras no responden a la realidad, ya que no incluyen a los autónomos, muchos accidentes que son graves se tipifican como leves, los trabajadores irregulares no entran en las estadísticas y si una persona fallece a las 24 horas del siniestro se la incluye como grave. «Hay que mejorar las estadísticas, que deben ser reales para poder atajar el problema», enfatizó. Así mismo, Ortega añadió que «hay que ser prudentes» ya que según las estadísticas, sólo en un periodo de diez días del mes de julio perdieron la vida cinco trabajadores en la comunidad, con lo que habrá que esperar al balance de finales del año. Por último, expresó que el reto de UGT es lograr la «siniestralidad cero, ya que no hay mayor derecho que el de la vida, y las cifras actuales de accidentalidad siguen siendo muy elevadas».