Los ecologistas apoyan la Lada-Velilla para «acabar con el carbón»

El presidente de la organización conservacionista Fapas -Fondo para la Protección de los Animales Salvajes-, Roberto Hartasánchez, se ha ganado la animadversión de un sector de la opinión pública de Aller, en Asturias, por una propuesta de trazado de la línea eléctrica Lada-Velilla que pasa por el concejo allerano y que está organización remitió ya al Ministerio de Medio Ambiente. En una entrevista concedida al rotativo asturiano la Nueva España, Hartasánchez asegura que las nuevas infraestructuras eléctricas, basadas en el consumo de gas, permitirán acabar con la producción carbonera, más contaminante. Dice más: «La Lada-Velilla es un golpe de muerte a la minería». El responsable de la asociación ecologista dejó claro al periódico asturiano que la construcción de esta infraestructura sustituiría el viejo sistema de producción energética de las térmicas del carbón por una actividad más limpia. Asturias -dijo- «cuenta con las centrales térmicas más contaminantes de toda la Cordillera Cantábrica», con la minería de carbón a cielo abierto más agresiva contra el medio físico. «Y la línea lada-Velilla, guste o no, es una herramienta para poner en marcha ese cambio». El apoyo al tendido, por parte de Hartasánchez, se argumenta en que la línea de alta tensión «va a permitir dar una salida a una energía producida mediante parques eólicos y centrales de ciclo combinado», que contaminan mucho menos. «Nos negamos a aplicar la táctica del ecologismo del no que practican algunos», concedió el presidente del Fapas, a la vez que clamó: «Si conservación es que no se toque nada, la conservación está condenada al fracaso». Para reforzar su crítica, Hartasánchez, según se publica en la edición de ayer de la Nueva España, recuerda que las centrales de ciclo combinado contaminan un 65% menos que las térmicas y, prosiguió, «las explotaciones a cielo abierto destruyen la naturaleza». Además, «los eólicos tienen un impacto enorme, es verdad, pero hay que tener en cuenta la dualidad de que, a escala local, alteran la belleza del paisaje, pero en la estrategia global contribuye a evitar el calentamiento del planeta. Su propuesta La propuesta enviada por el Fapas al Gobierno central, que está ya en las delegaciones de Castilla y León y Asturias, «demuestra que las alternativas ministeriales son mejorables». De todas formas, Hartasánchez amenaza con que, si la decisión final no cumple con sus expectativas, enfrentarse a la Administración que dirige José Luis Rodríguez Zapatero. «Nuestro trazado pasa por una parte de Aller que ya está llena de pistas y minas en activo. Hombre, cualquiera puede decir que esa zona es la mejor del mundo porque allí, debajo de aquel árbol, tras una tarde de retozar, sus padres le trajeron al mundo. Pero el valor de la zona es el que es y eso es cuantificable», finalizó. «La línea de alta tensión Lada-Velilla es un golpe de muerte a la minería del carbón» «Nos negamos a aplicar la práctica del ecologismo del no que practican algunos» ROBERTO HARTASÁNCHEZ Presidente del Fapas