La chaquetina, por si refresca
Julio fue un mes con temperaturas muy frías y extremadamente seco por el carácter de la precipitación; la Aemet no prevé que el termómetro vaya a desquitarse esta semana
La provincia de León superó uno de los meses de julio con las temperaturas más bajas en los últimos treinta años. Lo certifica el historial de los mercurios, que han llevado a la Agencia Estatal de Meteorología a emitir un informe con la calificación de «carácter muy frío» para definir el pasado mes estival en León y Ponferrada. La provincia leonesa en general protagonizó uno de los tres puntos peninsulares que comparten el dictamen: mes de julio muy frío también en el extremo noroccidental de la península, en los observatorios de Vigo, Pontevedra o Santiago de Compostela. La certificación de la Agencia meteorológica supone que en la provincia leonesa se recogieron a lo largo del último mes temperaturas inferiores hasta en un 80% a los valores medios propios de la época en las últimas tres décadas. El estío de julio frío. Frío y seco. Porque durante ese mes tampoco León repitió valores normales de precipitación; no ya los marcado en el verano anterior. La media de los últimos años, animada por los procesos tormentosos tan habituales en las primeras semanas del mes, se quedó lejos. La precipitación recogida en los puvliómetros de la provincia no llegó ni a los valores mínimos medios recogidos desde el año 1971. El verano parece dispuesto a refrendar el aserto popular que se emplea para distinguir a un leonés en la playa: «Aquel que lleva la chaquetina, por si refresca». Lo que viene en agosto Tampoco la predicción para los próximos seis días se queda corta: en pleno mes de agosto, con la festividad de la Asunción por arrancar del almanaque, las máximas previstas para el tercio norte de la provincia (en localidades como La Pola, Cistierna o Villablino), superan apenas los veinte grados. Al lado contrario, las mínimas entran en barrena. Por debajo de los diez grados es el valor más usual que la Agencia Estatal de Meteorología estima como propio hasta el próximo domingo. La tilde sobre la climatología paralela a la senda por la que debe discurrir el verano que se precie lo pone la cota de nieve, a 2.600 metros de altitud coincidiendo con los mismos días que marcan el paso del ecuador en agosto. El recorte de los valores, de temperatura y de precipitación, presentan a la provincia leonesa como un lugar extraordinario para afrontar el verano lejos del sofoco que se pasa bajo la canícula de los treinta y tanto y cuarenta grados.