El Gobierno frena la primera de nueve hidroeléctricas proyectadas en Omaña

La Secretaría de Estado de Cambio Climático ha dado el primer frenazo a la oleada de proyectos hidroeléctricos que amenazan los cauces fluviales de la provincia de León -más de ochenta en tramitación- y, más en concreto a los de la comarca de Omaña, un total de nueve. El Gobierno acaba de rechazar la declaración de impacto ambiental del salto proyectado en el río Salce, cerca de Santíbañez de Arienza (Riello) argumentando que «dicho proyecto previsiblemente causará efectos negativos significativos sobre el medio ambiente» y que «las medidas previstas por el promotor no son una garantía suficiente de su completa corrección o su adecuada compensación», según el BOE del 8 de agosto. El Servicio Territorial de Medio Ambiente en León alegó contra la ejecución del proyecto hidroeléctrico porque «supondría la desaparición de este tramo de río de alto valor ecológico» debido a las alteraciones que produciría tanto en el paisaje, como en su flora y fauna. También alegó la Junta que «la población de trucha del río Salce no está contaminada genéticamente, al no haber introgresión con poblaciones procedentes de repoblación» para mostrarse en contra de la medida de repoblación propuesta por el promotor. También fue desfavorable al proyecto el informe de la Confederación Hidrográfica del Duero que concluyó que dicho aprovechamiento «disminuirá el caudal y variará la temperatura, velocidad y calidad de las aguas» y producirá «alteraciones importantes en las características naturales de los arroyos». La CHD apuntó como otro factor negativo el impacto de las construcciones del azud, el edificio de la central y las conducciones de agua. La tubería, aunque enterrada, tendría más de cuatro kilómetros de longitud y otros 1.600 metros de tubería forzada para desembocar en la central, de 2.250 Kw de potencia. El proyecto afecta a una zona declarada Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y es colindante con la Zepa Sierra Gistredo y Soto. La ladera es un hábitat propicio de reptiles como la lagartija serrana y el lagarto verdinegro, el águila real, la perdiz pardilla, el aguilucho cenizo y también el urogallo, el desmán ibérico y la nutria. Pinos, enebros, cipreses y vegetación de ribera también serían perjudicados. La empresa Pamsa presentó este proyecto en el año 2004 en la CHD con el objeto de aprovechar un desnivel natural para la construcción de un salto en derivación formado por tres tomas y tres azudes ubicado en el río Salce y en los arroyos Valdeciervos y Palaciello. Con un caudal máximo de dos mil litros por segundo y un desnivel de explotación de 126 metros se estimaba una producción eléctrica anual de 4,1 millones de Kw/h. La asociación Autonomía Omañesa presentó otra alegación al proyecto, en este caso, para pedir que se aprovechara la concesión para el abastecimiento urbano de agua potable dadas las necesidades que, según su portavoz, Julio Iglesias, tienen Riello y otros pueblos.