Los empleados dudan de que la actividad pueda recuperarse en algunas líneas que paren 4 meses
Antibióticos recibió ayudas públicas vinculadas a mantener 271 empleos
El expediente de regulación aparece semanas después de concluir el plan industrial de la firma
La sesión de zozobra laboral en Antibióticos no es nueva, en la imagen, movilización en el 2005
redacción
Cada día que sucede al momento en el que Antibióticos planteó y ambientó el expediente de regulación que va a enviar a casa al 30% de su plantilla se completan nuevas situaciones que ponen al descubierto el desfase entre los planes de la compañía y el resultado eficiente de sus proyectos. Incluso, de los que han sido fuertemente subvencionado por las administraciones con el objetivo de mantener en la plantilla 271 empleos. La empresa recibió en el plan industrial que firmó con sindicatos, con el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León casi tres millones y medio de euros, ayudas ligadas de forma directa a mantener el empleo nunca por debajo de los 271 trabajadores en plantilla. Según fuentes laborales consultadas en la compañía química radicada en León, en ningún caso deberían de bajar de ese límite los empleos.
El dinero aportado en concepto de subvención, tanto por la vía de incentivos regionales que promueve el Gobierno de España como por expedientes de proyectos de espacial interés, que maneja la Junta autonómica, también se ajusta a procesos de inversión en I+D+i. Y entre todas las cantidades asumidas como subvencionables y acordadas de forma previa, la empresa ya se vió obligada a renunciar a una cuantía próxima al millón de euros que debería de haber vinculado a la ampliación de la factoría de Vitatene al observar la imposibilidad de cumplir con ese compromiso adquirido de forma previa a la firma del plan industrial.
Este extremo de cupos de empleo puede incidir de forma definitiva entre los empleados de la compañía italiana que deben de decidir mañana lunes si aprueban el plan de regulación de empleo ya aceptado por parte de la representación sindical que domina en el comité de empresa.
La estabilidad a prueba
El proceso de estabilidad de la fábrica de Antibióticos en León está más en peligro de lo que nunca lo ha estado. Este el sentimiento más extendido entre los empleados de la plantilla, en un alto porcentaje trabajadores con una alta cualificación profesional. Tal y como está planteado el plan de regulación se abre una parada en algunos de los sistemas productivos de al menos cuatro meses, lo que en algunos sectores se interpreta como un preludio de un cierre definitivo de esas áreas de trabajo ante la probabilidad casi absoluta de volver a arrancarlos sin haber empleado en los últimos años un sólo euro para invertir en mejoras técnicas. Además no es minoritario el temor entre los empleados -”en una situación similar a la predicción que realizaron hace sólo dos semanas de la inminencia del expediente de regulación-” a que el periodo de cierre para las líneas afectadas por el expediente que va a obligar a dejar el trabajo a 82 operarios en vez de ser de cuatro meses alcance el medio año de suspensión.
La desconfianza por parte de la plantilla es notoria y acentuada en las últimas fechas al entender sucesivos e insistentes los incumplimientos en los planes e iniciativas de la empresa en vísperas de aplicarse el conflicto.