Villaquilambre convertirá un sendero de subida a la iglesia en calle peatonal
El PGOU propone solucionar las pendientes que desembocan en Las Barreras con escaleras y rampas, además de embellecer el entorno del templo con soportales
La curiosa geografía de Villaquilambre ha dejado su huella en los pueblos del municipio, que han tenido que adaptar sus calles a los numerosos canales de agua, a abundantes cuestas y pendientes casi imposibles. Un ejemplo de este pequeño San Francisco se aprecia en la subida hacia la casa de cultura y en los accesos a la iglesia.
Para embellecer el entorno del templo y dar una solución a la unidad de ejecución UE-2 del pueblo, el PGOU que se aprobará en las próximas semanas prevé aprovechar un viejo sendero que parte desde la calle de Las Barreras hasta la iglesia para reconvertirlo en una calle peatonal, con escaleras y rampas. El concejal de Urbanismo, Jesús García, reconoce que la zona de expansión urbana que bordea el templo es pequeña, de unos 5.000 metros cuadrados, pero se intentará integrar en el conjunto histórico con viviendas rematadas con soportales «para que los vecinos que, tradicionalmente, se han quedado antes y después de los oficios a charlar y tomar el sol, puedan seguir haciéndolo en un lugar digno».
Además, los caminos que usaban los habitantes del barrio de Las Ventas para acudir a misa y regresar a sus casas se sustituirán por la calle peatonal que vencerá la pendiente con las escaleras.
Desde la planicie de la iglesia parten las otras dos cuestas más pronunciadas de la localidad. Una, en la calle Tras las Casas, donde antaño los niños del pueblo aprovechaban su gran desnivel desde el muro del cementerio para arrojarse con plásticos como si fueran monopatines.
La otra, en la calle Padre Isla, que cuenta en su anecdotario con ser el vial donde volcó el primer tractor de la zona por su pendiente. El Plan General de Ordenación Urbana de Villaquilambre «trata de resolver las carencias de infraestructuras, de mejorar los cascos urbanos y de crear ciudad para romper la mala tendencia actual de crecimiento siguiendo sólo las líneas que marcan las carreteras León-Collanzo y León-Santander», explica García.
Por eso, también diseña una ronda interior que partiría del cruce de La Granja y que abrazaría por la derecha Villaobispo, Villamoros y Villarrodrigo para enfocar Villaquilambre y subir hacia Navatejera hasta el cruce de los hospitales.