Denuncian al Hospital por una posible negligencia tras la muerte de una bebé

La familia de una niña de nueve meses fallecida el lunes en el Hospital de León presentó ayer una denuncia en el juzgado de instrucción número dos contra los médicos y el personal sanitario de los servicios de urgencias y pediatría del centro hospitalario y el Sacyl para determinar la posible responsabilidad de cada uno de ellos en la muerte de la bebé, tras tres días de visitas a los servicios de urgencias por un proceso que los médicos diagnosticaron en un primer momento de faringitis.

El padre y la madre de la niña fallecida iniciaron su periplo médico el sábado día 24, al notar los primeros síntomas de fiebre y dificultades respiratorias de la niña. El diagnóstico recibido en el servicio de urgencias de José Aguado, el sábado a las 19.00 horas, según ha contado el padre de la menor a este periódico y consta en la denuncia presentada, fue el de faringitis, por lo que el pediatra que les atendió prescribió un tratamiento con mucolíticos y corticoides con la advertencia a los padres de que si la niña empeoraba la llevasen a urgencias del Hospital. Los síntomas no remitían y la familia se trasladó el domingo a las 12.30 horas al servicio de urgencias del Hospital, donde la auscultaron y corroboraron el diagnóstico anterior «sin haberle practicado prueba alguna» -"según consta en la denuncia-" y recomendaron a los padres que continuasen con el tratamiento ya iniciado. Pero la niña empeoró y a las 18.30 horas de ese mismo día vuelven a llevar a urgencias a la pequeña, con apnea (dificultad respiratoria). Les atiende la misma pediatra de la mañana «y ante la insistencia de los padres de que no la enviasen a casa sin hacerle ninguna prueba comprueban que el oxígeno en sangre estaba bajo», según consta en la denuncia. Como su estado no mejoraba, los facultativos empiezan con las pruebas a partir de las 22.00 horas, coincidiendo con el cambio de turno de los médicos, y aprecian que tiene una infección por lo que ordenan su ingreso en la planta de pediatría. Sobre las tres de la mañana la niña empeora y, según relata el padre, «comprobamos que faltan medios para atender a la pequeña. La llevan a una sala de curas, donde cambian los pañales a los bebés. La intuban y reclaman una uvi móvil que no saben como pedir», critica el padre, «después quisieron bajarla a la uvi de adultos, pero no lo hicieron y tuvieron que subir a la planta los aparatos de respiración. Ni siquiera funcionaba el teléfono de la planta. A las 7.15 horas nos dijeron que la pequeña no había superado el proceso».

Infección fulminante . El jefe de pediatría del Hospital de León, Emilio Alvarado, aseguró ayer a este periódico que están a la espera de los resultados de la autopsia que aclare las causas de la muerte de la niña, «que llegó con proceso banal y sufrió una interconcurrencia infecciosa y fulminante».

El padre de la menor, José Luis Rodríguez, asegura que quiere hacer pública la denuncia por posible negligencia médica «porque en el Hospital no tenían los medios adecuados para atenderla. A mi hija ya la he perdido, pero la presión es para que si ésto mismo sucede con otro niño no le vuelva a pasar lo que a mí. Es una vergüenza que no haya ni una pequeña sala de uvi para atender a los niños».

El gerente del Hospital, Juan Luis Burón, lamenta la muerte de la niña y asegura entender la actitud de los padres, pero definió de «correcta» la actuación del historial médico «la niña llegó con una viriasis que se complicó de forma generalizada». La denuncia de los padres no había llegado a última hora de anoche al Hospital de León, que está analizando el caso. «A los padres y a los propios profesionales del Hospital les interesa conocer los extremos que han provocado esta muerte, que se sabrán cuando se tenga el resultado de la autopsia». Burón desvincula el fallecimiento de la pequeña a la ausencia de uvi pediátrica en el Hospital, «comprendo que, dentro del nerviosismo y el dolor, los padres intenten buscar argumentos que justifiquen la muerte, pero en este caso nada tenía que ver la uvi con el tratamiento de la enfermedad, que podía hacerse perfectamente en planta». Burón sostiene que, tras los primeros informes de Pediatría, la terapia fue la adecuada. El Hospital está a punto de terminar las obras de la uvi pediátrica, que estará en funcionamiento «en pocos días», explica el gerente.