Diario de León

DON JUAN TENORIO

Tráfico fluido, visitas escalonadas y día lluvioso marcan la cita con los muertos

El fin de semana y el puente evitan las aglomeraciones en el cementerio

Vista general del aspecto que presentaba ayer gran parte del cementerio de León, en la celebración d

Vista general del aspecto que presentaba ayer gran parte del cementerio de León, en la celebración d

Publicado por
carmen tapia | león
León

Creado:

Actualizado:

Gris se despertó la mañana de Todos los Santos, presagiando una lluviosa noche de difuntos. Ante la sospecha de posibles atascos por el tráfico, utilizo el autobús para desplazarme al cementerio. Pago 1.20 euros por el trayecto que me lleva en diez minutos a mi destino. El tráfico es fluido y no hay atascos. Dentro del autobús cuento quince mujeres, dos niños y un hombre. Son ellas las que, con el cubo, los trapos de limpieza y las flores, forman el cuerpo sólido que apuntala las tradiciones de los mayores. Llego a mi destino a las 12.00 horas y me bajo en una plaza llena de puestos de flores. Doce floristerías despliegan olores y colores que desdibujan las nubes otoñales. Hay variedades y precios para todos los gustos y bolsillos. «Ayer se vendió mucho más. Este año la gente ha escalonado las visitas al cementerio. Hoy está un poco más flojo», dice una de las vendedoras. Los claveles rojos son los más solicitados por las familias, quizás buscando un toque de color a las oscuras lápidas. «Lo que más se vende son centros, macetas y claveles», dicen. Y los hay de todos los precios, desde los cinco hasta los veinticinco euros, «depende de si son flores de campo o de invernadero».

Dos de los casi sesenta agentes desplegados por el operativo para este día dirigen el tráfico a la entrada del cementerio. En la ermita se está oficiando la misa. Hay menos movimiento de personas que otros años. Así lo confirma el responsable de Serfunle, Manuel Mejías, que atiende a la prensa al acabar el oficio religioso. «Hoy es un día grande y complicado. Este año, como consecuencia del puente, la afluencia se ha escalonado. El dispositivo montado ha funcionado bien». El 80% de la plantilla de la policía local trabaja en estos días por las proximidades del camposanto y por toda la ciudad, confirma el subinspector de la policía local encargado del operativo. «No hay incidencias», dice.

Un ir y venir de personas solas, grupos y familias enteras que han movilizado a mayores y bebés se afanan en la limpieza. Algunas llevan comida y bebidas. Los olores de las flores se mezclan con el de la tierra mojada. Las sensaciones de eternidad, quietud y misterio embriaga el ambiente.

En el registro del camposanto consta que el primer entierro se ofició el 1 de febrero de 1932. El fallecido era un hombre de Palencia. Pero no fueron los primeros huesos que reposan en esta tierra ya que hasta aquí llegaron restos procedentes de los Altos de Navatejera. El encargado dice que tardaría varios días en contar en los registros las almas que allí reposan.

Nada más entrar, en la primera tumba a la izquierda, están los restos de una mujer que falleció en el año 1914. A la izquierda, un joven de 19 años, que murió en 1921.

tracking