Una técnica radiactiva trata el cáncer de próstata sin apenas efectos secundarios

No es una técnica nueva, pero es novedad en León. El equipo médico de la Clínica San Francisco reunió ayer a la prensa de León para comunicar oficialmente la apertura de la unidad de Braquiterapia Prostática, un servicio pionero en la provincia que ya practican los expertos en dos clínicas de Valladolid y que abrirá en breves fechas el Clínico de Valladolid.

Esta nueva técnica radiactiva consiste en la implantación alrededor del tumor de la próstata de semillas de yodo 125, a tiempo real controlada por ecografía. Las semillas, enviadas por Estados Unidos a Bélgica, que se encarga de distribuirlas a los centros que solicitan los tratamientos individualizados para cada paciente, están activas durante un año, aunque la máxima efectividad terapéutica se produce en los dos primeros meses. Es el propio organismo el que reabsorbe las semillas.

El tratamiento evita los efectos sencudarios de los tratamientos más comunes , según explicaron ayer el especialista en oncología radioterapia, Justo García, el director médico de la clínica, Jesús Sanz y el especialista en Urología, Máximo Lozano. El paciente no padece impotencia ni incontinencia urinaria.

La técnica es más eficaz cuanto más pequeño sea el tumor, que debe pesar por debajo de los cincuenta gramos de peso.

Los especialistas de la clínica han realizado esta técnica en tres pacientes leoneses en el último mes y medio y esperan alcanzar la cifra de cuarenta braquiterapias en un año. Los responsables de la clínica esperan llegar a conciertos con la sanidad pública para la realización de este tratamiento, que tiene un 90% de curación por encima después de quince años de la terapia.

La única prevención que tienen que respetar los pacientes, que puede hacer vida normal durante el tratamiento, es no mantener un contacto físico estrecho con embarazadas o niños pequeños.