El Ayuntamiento desmiente a Alsa y cuantifica la deuda en 380.000 euros

El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo puso ayer sobre la mesa todas las facturas referidas a la empresa Alsa desde febrero del 2008. Así, la alcaldesa de San Andrés, María Eugenia Gancedo, quiso desmentir la cifra de 600.000 euros, dada por Alsa, sobre la deuda que el Consistorio tiene con la empresa adjudicataria del transporte público en el municipio. Una polémica que ha estallado después de conocer que Alsa tiene previsto suprimir diez de las catorce frecuencias que unen León y Ferral desde el próximo martes.

Según los datos facilitados por el equipo de gobierno, desde febrero del año 2008, el Ayuntamiento de San Andrés ha abonado a la concesionaria del transporte un total de 400.857 euros, correspondientes a facturas de los tres convenios existentes: autobús de Ferral, búho de Ferral y bonobuses. Así mismo, y según las facturas pendientes de pago, la deuda contraída con la empresa Alsa al día de hoy es de cerca de 380.000 euros. Además, otro dato desvelado ayer por el equipo de gobierno es que el Ayuntamiento ha devuelto facturas por importe de 100.000 euros correspondientes «al coste de los autobuses nuevos que hace dos años implantó Alsa en el municipio y que, según la regidora, ahora pretende cobrar, pues Alsa considera que los autobuses que recorren San Andrés cumplen la legalidad vigente (tienen menos de 15 años y pasan las revisiones) y no sería necesario renovarlos». Algo por lo que el Ayuntamiento de San Andrés no está dispuesto a pasar y menos aún después de que un informe técnico deje claro que las arcas municipales no tienen ninguna obligación de correr con este desembolso.

Así las cosas, los vecinos de Ferral del Bernesga cortaron ayer la carretera LE-441 a su paso por esta localidad como protesta ante la supresión de frecuencias. Una movilización pacífica que contó con el apoyo de todos los concejales del equipo de gobierno y que podría volver a repetirse antes del día 9. La alcaldesa de San Andrés insistió en que el Ayuntamiento «no dejará solos» a los vecinos de Ferral en esta reivindicación. Además resaltó que la Junta debe de agilizar la puesta en marcha del consorcio de transportes para que no se quede en un estudio de viabilidad. Insistió en que las competencias en esta materia son de la Junta y, aún así, el Ayuntamiento costea el bonobús, el servicio búho y la línea de Ferral, «tres iniciativas de las que los ciudadanos y ciudadanas del municipio no se beneficiarían si no las asumiera el Ayuntamiento». Gancedo incidió en que la Junta tiene que obligar a la empresa, que ostenta el monopolio, a subsanar las deficiencias. «Utiliza vehículos viejos y que no cumplen los criterios de accesibilidad. Prueba de ello son las continuas quejas que recibe el Ayuntamiento cada día», concluyó.

Los usuarios. Los viajeros pública su indignación acerca del funcionamiento y del estado de los autobuses urbanos.. «Utilizo ocho veces al día los autobuses y es desesperante. No cumplen los horarios y son vehículos muy viejos», indicó una usuaria que resaltó que varias veces se ha dirigido al Servicio de Atención al Cliente de la empresa y «nunca cogen el teléfono y la única vez que lo hicieron me dijeron que teníamos lo que nos merecemos». Otro usuario destacó que «nos tratan como a ovejas» y se preguntó porqué si la empresa cree que están tan bien «no los utilizan ellos».