Los trabajadores del CTR suspenden la huelga para facilitar el diálogo
La plantilla decidió una tregua como gesto hacia la empresa, a la que exigen la prórroga del convenio como condición para no retomar el paro el próximo día 28
Los camiones cargados de basura esperan la entrada al CTR al mediodía de ayer tras cinco días de par
Los trabajadores del centro de tratamiento de la basura que genera León ofrecen un gesto a cambio de otro: suspenden la huelga para que la empresa concesionaria del servicio acceda a prorrogar el convenio colectivo ahora vigente. «Los trabajadores no pedimos más, y más no podemos dar», resumió el secretario provincial de USO al hacer público el fin de la huelga, decidido por los empleados del servicio de tratamiento en asamblea. En realidad se trata de una suspensión del paro, de la tregua, con la condición de que la UTE Legio VII (que forman Urbaser y FCC) se avenga a negociar la prórroga de las condiciones laborales y económicas que la plantilla cree justas y recoge el convenio que rige en su relación contractual con la empresa. La concesión lleva fecha de caducidad: «O eso, o el 28 de diciembre a las siete de la mañana iniciaremos otros diez días de paro».
Con el aviso sobre la mesa, Antonio Nicolás, acompañado de varios miembros del comité de empresa, del comité de huelga y de otros representantes de la Unión Sindical Obrera, que tiene representación mayoritaria entre los empleados del CTR, sugirió una hoja de ruta a los responsables de la empresa para que en el día de los Santos Inocentes no vuelvan a florecer montones de basura junto a los contenedores: «Hay días ahora por delante para que este gesto de los trabajadores haga recapacitar a los responsables del conflicto y de esa forma acepten la propuesta social que es simplemente la prórroga del convenio, es decir, mantener los derechos», relató Nicolás.
La determinación asamblearia no anula otro tipo de reivindicaciones «que las determinaremos en los próximos días, con el fin de hacer constar nuestras exigencias y hacer valer nuestros derechos».
Desde USO se hizo constar que en la asamblea de trabajadores se tomó en cuenta a la ciudadanía: «Parece que a la empresa no le importa lo más mínimo el derecho de los ciudadanos; a nosotros sí; esperemos que cunda el ejemplo, que se imponga el sentido común».