Un proyecto de altura para Picos
Iberdrola emplea caballos y medios aéreos para minimizar el impacto ambiental de los trabajos de mejora de una nueva línea entre Boca de Huérgano y Valdeón
La empresa ha tenido que emplear helicópteros en los trabajos.
Consciente de la responsabilidad medio ambiental que supone trabajar en una zona con la protección con la que cuenta el Parque Nacional de los Picos de Europa, Iberdrola está llevando a cabo un proyecto sin precedentes para la mejora de la línea eléctrica en la zona, en lo que a despliegue técnico y humano se refuere.
Concretamente, la empresa eléctrica está llevando a cabo mejoras en la línea eléctrica de media tensión de 13,2 kilovoltios (Kv) entre Boca de Huérgano y Valdeón, en el tramo comprendido entre el puerto de Panderrueda y Posada.
Al tratarse de un área habitada por el urogallo cantábrico, especie en peligro de extinción y objeto de una campaña de conservación en la que Iberdrola colabora estrechamente con Seo/Birdlife -El Sonido del Bosque, se han realizado una serie de reformas que, aparte de incrementar la calidad del servicio del valle de Valdeón, incorporan mejoras medioambientales con el fin de conservar la biodiversidad y, en concreto, salvaguardar dicha especie.
Para llevar a cabo estos trabajos minimizando los impactos medioambientales y paisajísticos, y dada la complicada orografía de la zona, Iberdrola ha tenido que utilizar caballerías y medios aéreos para el transporte y acopio de materiales.
La segunda parte del proyecto de mejora de la línea Boca de Huérgano-Posada de Valdeón, que comenzó el pasado mes de septiembre y cuya duración se prolongará durante todo este mes, consiste en la sustitución de los apoyos defectuosos y de los conductores existentes y en la instalación de salvapájaros, el cambio de las crucetas actuales por un sistema de bóveda, de cara a disminuir el riesgo de electrocución para las aves, la instalación de un nuevo centro de transformación compacto, que minimiza el impacto visual e implica el desmantelamiento del existente en el puerto de Panderrueda, y el soterramiento de la línea en un tramo de 2 kilómetros que atraviesa un área crítica para el urogallo.
La primera parte de esta iniciativa, cuya duración fue de cuatro meses, se ejecutó en dos fases para no interferir sobre los hábitats y especies de la zona. En primavera se inició la primera, en la que se realizaron las cimentaciones con descargos puntuales y el acopio de materiales. Ya durante la segunda quincena de julio y el mes agosto se alimentó la carga de la línea, se izaron los apoyos, se tendió el cable y se procedió a implantar las medidas citadas, finalizando la reforma de los 10 kilómetros de línea previstos para el 2008.