villademor de la vega
Las urnas mantienen la fiesta de la Piedad a principios de enero
El 75% de los vecinos votó contra el traslado de la celebración.
Una mujer deposita su voto durante la consulta popular celebrada ayer en Villademor.
Victoria aplastante de los partidarios de mantener la fiesta de la Piedad de Villademor de la Vega en el fin de semana más próximo al 11 de enero, como ha venido celebrándose prácticamente durante el último siglo.
El Ayuntamiento realizó ayer una consulta popular ante la petición de algunos vecinos de cambiar la fiesta a septiembre. Y los resultados no dejan lugar a la más mínima duda. El 75% de los votos fueron contrarios al cambio de fechas. En concreto, de las 315 personas con derecho a voto, 139 lo ejercieron, lo que supone una participación del 44%. De ellos, 104 se mostraron partidarios de mantenerla en enero (el 75%) y 35 de pasarla a septiembre (el 25%).
Las urnas permanecieron abiertas en los bajos de la casa consistorial desde las once de la mañana hasta las tres de la tarde. La jornada se desarrolló con absoluta normalidad. «Esto ha sido un éxito de la democracia y un ejemplo de participación ciudadana», señaló el alcalde, Carlos Ibarrola.
La festividad de la Piedad se ha celebrado en los últimos años a principios de enero, pero parece ser que en el siglo XIX tenía lugar en septiembre. Y algunos vecinos pedían ahora el cambio. Ante esta situación, la corporación municipal decidió convocar una consulta popular sin pronunciarse por una u otra opción. «Y que fuera pueblo el que decidiera, como así ha sido», argumenta el alcalde, quien ha comentado que «este tipo de acciones democráticas sólo pueden llevarse a cabo en pueblos pequeños donde la comunicación entre los vecinos y las autoridades es más fluida que en las grandes ciudades. Esto en una población grande sería impensable de plantear».
Los resultados son también un éxito de la Asociación Cultural El Tilo, formada principalmente por gente joven, que desde que se convocó el referéndum se mostraron contrarios al cambio de fechas y colocaron hojas explicando las razones de su posición. Entre ellas cabe destacar la peculiaridad de la fecha que no coincide con ninguna otra fiesta de la zona y que prácticamente enlaza con las fiestas navideñas. La tradición y que el cambio a septiembre coincidiría con las principales celebraciones de otras localidades de la comarca como Valencia de Don Juan, Villamañán o Santa María del Páramo fueron otros de los motivos de su oposición a trasladar la fiesta a septiembre.
Por su parte los partidarios del cambio afirmaban que en septiembre habría más gente en el pueblo y que además no hay ninguna otra fiesta en verano.