La Bañeza
La feria sirvió más de 1.500 tarteras de huevos con chorizo
Paco Rubio se unió al equipo que preparaba las raciones.
Aspecto que mostraba la plaza Mayor con los puestos de la feria ayer a mediodía.
El Ayuntamiento de La Bañeza cerró ayer la primera edición de la Feria del Chorizo con un balance positivo y después de haber repartido 1.500 tarteras de la feria entre bañezanos y quienes decidieron pasar la mañana en la ciudad. Según informó el concejal de Ferias, Tomás Gallego, la cifra de raciones repartidas es la que el Ayuntamiento esperaba en el estreno de esta nueva cita comercial bañezana.
Gallego destacó que «la mañana no estuvo mala del todo», lo que favoreció la afluencia de público a la plaza Mayor, donde se instaló la muestra y la degustación. La suerte también acompañó al Ayuntamiento en el reparto, que se prolongó entre las doce del mediodía y las tres y cuarto de la tarde, ya que fue cuando éste hubo concluido cuando las nubes descargaron sobre la ciudad.
En un acontecimiento con muchas similitudes con la Feria Agroalimentaria y la Alubiada Popular de septiembre no faltó el impulsor de la segunda, el cocinero ya retirado Paco Rubio, que, tras aprender el oficio en el desaparecido parador de turismo de la ciudad y realizar una carrera llena de reconocimientos regresó a La Bañeza para finalizar su vida laboral en el restaurante que regentó con su mujer en la calle de Astorga.
Unas veinticinco personas colaboraron en el reparto de la tartera de la feria para cuya preparación no necesitó el Ayuntamiento alquilar o adquirir utillaje, ya que se aprovechó el de la alubiada, cedido por un restaurador bañezano.
Tomás Gallego destacó ayer por la tarde el buen balance que de la feria realizaron los expositores y las más de 2.000 tapas vendidas con ticket hasta primera hora de la tarde de ayer, iniciativa que «ha funcionado bien». En unos quince días, los expositores y el Ayuntamiento se reunirán para analizar los aciertos de la feria y ver los aspectos que se pueden mejorar en la próxima edición.