Subastan en 201.000 euros parte de la madera quemada que quedó desierta

 

La Junta Vecinal de Castrocontrigo aprobó el lunes el pliego de condiciones para subastar parte del lote de madera que quedó desierto en la subasta del mes pasado. Se trata de los árboles dañados por el incendio del mes de agosto del monte de utilidad pública número 74. Según explicó el pedáneo, Francisco Fernández Arandilla, el lote, se ha divido en dos partes, uno con madera de buena calidad, que saldrá en 201.000 euros, y otro que engloba a la zona de reforestación realizada tras el incendio del 1991 y cuya corta no resulta rentable, lo que llevó a los maderistas a no presentar plicas. Fernández Arandilla espera que se adjudique la madera buena y cree que los pinos de reforestación quedarán en el monte.

 

Por su parte, el vocal de Iniciativa para el Desarrollo de Castrocontrigo (IDC) en la junta vecinal, Luis Miguel Molleda, remitió ayer un comunicado en el que muestra su disconformidad con que se hayan reducido los porcentajes de las garantías provisional y definitiva con respecto a los exigidos en la subasta de noviembre, en la que se aumentó del 3 al 5% en la provisional y del 5 al 10% en la definitiva a petición suya.

 

IDC entiende que «no se ha respetado lo acordado en la última sesión» y no entiende «la obcecación del presidente en bajar el porcentaje de la fianza definitiva», ya que el adjudicatario recuperará la cantidad adelantada si cumple con el contrato.

 

Fernández Arandilla señaló que se aceptó la subida de la fianza propuesta por este vocal «porque podía llevarse la madera buena y dejar lo malo cuando estaban en el mismo lote. Entonces no la iba a recuperar» y añadió que nuevo pliego de condiciones «no tiene nada que ver con el anterior».

 

Por su parte, Molleda sostiene que el acuerdo de la fianza debe estar en vigor «con independencia de las veces que se subaste» y entiende que su modificación «supone añadir un nuevo punto que no figuraba en el orden del día», motivo por el que debía haberse votado la urgencia para su debate y aprobación, procedimiento que no se produjo. De esta manera, el vocal entiende que el acuerdo es nulo.