Las pernoctaciones en turismo rural bajaron un 20,20 por ciento hasta las 4.468
En Castilla y León dichas estancias bajaron un 17,8% en enero mientras que los viajeros se redujeron un 18,6%
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Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural descendieron un 17,88 por ciento en Castilla y León en el primer mes de 2013, mientras que el número de viajeros se redujo en un18,6 por ciento, según los datos facilitados hoy por la Encuesta de Ocupación de Alojamientos Turísticos Extrahoteleros del Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, el número de pernoctaciones pasó de 22.874 millones a 18.620 mientras que el volumen de viajeros pasó de 48.760 a 40.040 en enero.
Asimismo, Castilla y León se mantuvo como el destino preferido de los turistas que se decantaron por casas rurales, y acaparó el 18,78 por ciento de los viajeros de todo el país y el 23,7 por ciento de las pernoctaciones. En el lado opuesto se situaron Baleares y La Rioja, con un 1,5 y un 0,5 por ciento de las pernoctaciones. También, Canarias alcanzó en enero el mayor grado de ocupación, con el 25,7 por ciento de las plazas ofertadas.
En el conjunto del país, las pernoctaciones en este tipo de alojamientos registraron un descenso del 17,91 por ciento, al pasar de 259.689 a 213.171 -165.211 residentes en España y 47.960 en el extranjero-. También, se produjo un descenso en el número de viajeros, que cayó un 15,48 por ciento, dejando la cifra en 84.801 -76.052 residentes en España y 8.750 en el extranjero-, frente a los 100.338 de un año antes. La estancia media en Castilla y León fue del 2,15 días, frente a los 2,51 del resto del país.
Respecto a las provincias, el número de pernoctaciones creció en Ávila un 18,32 por ciento hasta las 11.581 y en Salamanca, un 18,16 por ciento hasta las 5.920. En el resto, descendieron, sobre todo, en Valladolid, donde la caída fue del 52,17 por ciento hasta las 2.043. Le siguieron Palencia con un retroceso del 40,5 por ciento hasta las 1.143; Burgos, del 39,62 por ciento, hasta las 3.690; León, del 20,20 por ciento hasta las 4.468; Segovia, del 32,09 por ciento hasta las 5.530; Soria, del 35,82 por ciento hasta las 2.439 y Zamora, del 21,66 por ciento hasta las 3.226.
El número de viajeros sólo creció un 1,22 por ciento en Salamanca, hasta las 2.748. En Ávila descendió un 14,94 por ciento hasta los 4.405; en Burgos, un 33,25 por ciento hasta los 1.779; en León, un 13,86 por ciento hasta los 2.095; en Palencia, un 32,08 por ciento hasta los 506; en Segovia, un 18,84 por ciento hasta los 3.231; en Soria, un 21,72 por ciento hasta los 1.294; en Valladolid, un 50,66 por ciento hasta los 1.205 y en Zamora, un 15,31 por ciento, hasta los 1.355.
En cuanto al número de alojamientos de turismo, Castilla y León contaba en enero con 3.152, que sumaban 20.738 plazas. El grado de ocupación por plazas se situó en el primer mes del año en la Comunidad en el 4,81 por ciento, frente al 5,63 por ciento de España. Los fines de semana este indicador fue del 12,79 por ciento y del cinco, por habitaciones. El personal empleado por estos establecimientos fue de 4.520.
Por su parte, el Índice de Precios de Alojamientos de Turismo Rural (IPTR) experimentó un descenso del 1,08 por ciento en enero en Castilla y León, similar al descenso registrado en el conjunto de España, que fue del 1,17 por ciento.
En lo que se refiere a los apartamentos turísticos, la cifra de pernoctaciones bajó un un 11,16 por ciento, hasta las 7.063, mientras que la cifra de viajeros creció un 2,33 por ciento, hasta los 2.282. En total existen 3.623 plazas para 773 apartamentos. Finalmente, las pernoctaciones en campings descendieron en la Comunidad un 29,31 por ciento, al pasar de las 3.803 de hace año a las 2.688 del pasado enero, al igual que el número de viajeros, que cayó en un 25 por ciento, al pasar de 2.324 a 1.743.