Los pantanos siguen soltando agua a la espera de más lluvias
El Órbigo, a su paso por Alija del Infantado, bajo el puente de la Vizana.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) informó ayer de que los caudales de los ríos de la cuenca del Duero se están estabilizando y bajando, aunque todavía hay algunas estaciones en alerta. En cuanto a la situación de los embalses, se está soltando agua de la mayoría para recuperar los resguardos, puesto que se espera que vuelvan los episodios de precipitaciones en los próximos días. Según el ministerio, los daños en las zonas agrícolas, aunque aún no se pueden evaluar, se han localizado en diferentes vegas de los grandes ríos (Arlanza, Pisuerga, Riaza, Adaja, Eresma, Duratón, Ucero, Duero) afectando a «superficies importantes».
En León, aún no se han evaluado los daños aunque las organizaciones agrarias sí han valorado las pérdidas por las 8.000 hectáreas de maíz que se han quedado sin cosechar en el campo, además de 4.000 toneladas de remolacha. Las consecuencias más graves se pueden dar en la sementera, ya que si continúa lloviendo no se podrá sembrar la mitad de la remolacha.