El Ayuntamiento busca a su noveno secretario en los últimos cuatro años

La lista de problemas que se acumulan en el Ayuntamiento de Valderas es abultada. En ella, junto a las dificultades económicas que genera una deuda superior a los cuatro millones de euros, y los apuros institucionales por la falta de un regidor en firme desde hace seis meses, se suma la vacante en un puestro crucial para la gestión municipal: el de secretario-interventor.

Desde que el 26 de marzo del 2009, Jesús García Arias dejó el puesto que había ocupado por concurso de méritos desde 1995, Valderas no ha logrado retener a las cinco personas que han ocupado de forma interina el sillón. También ha visto frustrados los concursos nacionales que le otorgaron la plaza en propiedad a la gallega Ana María Loureiro en dos ocasiones, el 2009 y el 2012, y al joven que ganó esta primavera el puesto. Ambosl renunciaron tras tomar posesión fugazmente.

Así, el Ayuntamiento ha sufrido largos periodos con el puesto de secretario vacante. Una laguna que ahora intentan resolver provisionalmente, mientras se resuelve un nuevo concurso de traslados a nivel nacional, con la convocatoria publicada ayer por el Boletín Oficial de la Provincia , que abre un plazo de cinco días hábiles para presentar las solicitudes. Así lo había acordado el Pleno del pasado día 13 para tratar de solventar la carencia de interventor desde hace tres meses.

El testigo de García Arias en la secretaría de Valderas lo recogió Fernando Agüado de forma interina. Aguantó menos de un mes y se cambió a otra localidad. Tras dos meses sin nadie, el alcalde Eloy Rubio nombró a Justina Rodríguez Pastor, aunque no aportó la documentación necesaria y su designación fue calificada de ilegal. Le sucedió Arancha Castellano, también provisional, que trabajó 16 meses hasta que en agosto del 2011 se trasladó a Valdefuentes del Páramo. El Gobierno socialista de Cristina López se encontró con el vacío y auspició una convocatoria para cubrir el puesto de forma interina. Según explica, los cuatro primeros aspirantes renunciaron, finalmente, a aceptar el puesto. Sólo el quinto, el valenciano Jorge Mateos, asumió el trabajo en enero del 2012, pero durante tres meses. Tuvo que marcharse al resolverse el concurso nacional, aunque la gallega ganadora tomó posesión y cesó, reabriendo la herida en la secretaría valderiense.

El PSOE siguió llamando a las personas de la lista, y tras varias negativas, la inscrita en octavo lugar, María Monserrat Mateo, de Barcelona, aceptó y se incorporó en junio del 2012. Fue desalojada por otro infructuoso ganador de la plaza que renunció a ella esta primavera. Desde abril, Valderas vuelve a carecer de secretario, algo que buscan corregir.