Los regantes exigen un contrato de luz acorde a sus necesidades de potencia
La eliminación de la tarifa especial dispara la factura, con una subida media del 300%.
Los regantes del Duero aprobaron ayer sumarse a la movilización nacional.
Los regantes de la cuenca del Duero se manifestará ante la Delegación del Gobierno en Valladolid el día 20 para exigir al Gobierno que acepte sus propuestas contra el «tarifazo eléctrico». Desde que en 2008 se liberalizó el mercado de la energía y desapareció la tarifa especial de riego se ha registrado en el Duero «un aumento medio de la factura de las comunidades de un 300%», según explicó el presidente de Ferduero, Ángel González Quintanilla y ante la importante subida de los peajes eléctricos se reclama evitar el pago de una potencia que no es precisa durante todo el año.
La asociación de comunidades de regantes Ferduero celebró ayer una asamblea general extraordinaria en Hospital de Órbigo con la finalidad de preparar la movilización, que se traslada del 26 de febrero, como se había previsto, al 20 ante la convocatoria de la Alianza por la Unidad del Campo para el día 25 en la capital de la Comunidad.
Ferduero, que se sumó ayer a las medidas de presión aprobadas por la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), entregará en la Delegación del Gobierno un manifiesto en el que indica sus exigencias para frenar «un encarecimiento insoportable de la energía eléctrica en la agricultura de regadío». Las subidas alcanzan ya incrementos en el recibo superiores incluso «al 1.000% en muchas zonas regables», en función de la tarifa contratada. Además, la electricidad ya es «más del 40% en los costes totales derivados del uso del agua para riego».
Así, los regantes reclaman «contratos de temporada con distintas condiciones de suministro para un mismo punto sin penalizaciones», lo que evitaría pagar durante los meses en los que el riego no es necesario por la misma potencia que durante la campaña. Si el Gobierno no viese viable la medida podría adaptarse la normativa para que un mismo contrato pueda contener «dos modificaciones de la potencia contratada en el plazo de 12 meses». La tercera alternativa pasa por instalar contadores para «facturar por la potencia real registrada y no por la teórica contratada».
Otras dos medidas que favorecerían el ahorro es el fomento de la producción de energía para autoconsumo, de forma que la comunidad de regantes que instale aerogeneradores o placas solares pague la diferencia entre el consumo y la producción que ha inyectado en la red. «No producimos para vender electricidad, sino para ahorrar», matizó Quintanilla. Además, se exige un IVA reducido para el regadío.
Los regantes recuerdan el esfuerzo que han supuesto las modernizaciones, que suponen de por sí un incremento de la factura, pero también un importante ahorro de agua y una menor contaminación, además de mejorar los rendimientos de los cultivos.
Frente a una factura media que en el 2008 se distribuía en un 7,5% de pago por potencia contratada y un 92,5% de consumo se ha pasado en la actualidad a un 45% y un 55%, respectivamente, por los conceptos señalados.