INFRAESTRUCTURAS
Los agricultores aún pagan el coste de la acequia de trasvase al Tuerto
El Sindicato de Regantes de Villameca ve compleja una modernización de Villares
Un tractor trabaja junto a uno de las tramos de la infraestructura hidráulica
Los agricultores aún pagan el coste de la acequia con la que se pensaba aprovechar las escorrentías del Canal de Villares, con toma de agua en el río Órbigo, para su uso en la vega baja del Tuerto, según explicaron ayer fuentes del Sindicato Central de Regantes de Villameca.
El sindicato informó que pagó la obra con dinero que se había ahorrado —el coste de la acequia fue de 2,23 millones— y que en la actualidad lo recupera con el canon que aplica a las comunidades que se iban a beneficiar de su puesta en marcha. Por otra parte, sostiene que no es cierto que la obra no tenga uso, ya que parte de ésta es una reposición de las infraestructuras de regadío que ya existían entonces. En concreto, el tramo al que se refiere el sindicato se encuentra aguas abajo de Posadilla de la Vega, donde antigua y nueva acequias conviven.
El problema para que el trasvase no se haya hecho efectivo y que, por tanto, no se haya librado al embalse de Villameca —de sólo 20 hectómetros de capacidad— del riego de 1.200 hectáreas es que el sistema Órbigo «es deficitario» y la Comunidad de Regantes del Canal de Villares «una de las que más consume del Sindicato Central de Los Barrios de Luna».
Los regantes de Villameca han tratado de que se ponga en funcionamiento la acequia exponiendo la situación «en las juntas de explotación» de la cuenca Órbigo-Tuerto, que los regantes celebran con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
Al igual que manifestó el presidente de Los Barrios de Luna a este periódico, el sindicato de Villameca considera que la modernización de Villares pondría en funcionamiento la acequia, por el ahorro de agua que supondría.
Menor rentabilidad
La modernización del canal que alimentaría la infraestructura hidráulica no excluye el cierre del pantano de Villagatón, en la cabecera del río Porcos y deudor del Tuerto, que aumentaría las reservas de Villameca en un 25% aproximadamente. «Es más difícil acometer la modernización que poner en servicio el embalse, ya que la rentabilidad de los cultivos está bajo mínimos, con la caída de precios provocada por el veto ruso a las importaciones de alimentos de la Unión Europea» y las buenas producciones registradas.