Los acusados de matar en Barajas a una empleada leonesa se declaran inocentes

Los dos gemelos acusados de matar en 2012 a una empleada de Iberia al atropellarla en una rotonda del aeropuerto de Madrid-Barajas, cuando le robaban su Porsche Cayenne, negaron ayer en el juicio haber cometido los hechos y aseguraron que la noche en la que ocurrieron estaba en casa de sus padres.

La víctima fue la leonesa Raquel Miguélez Cartón, natural de Altobar de la Encomienda, localidad del municipio de Pozuelo del Páramo.

La Audiencia Provincial de Madrid inició ayer el juicio de Moisés y Aarón L.C., para cada uno de los cuales el fiscal pide 29 años de prisión por matar supuestamente en la madrugada del 13 de septiembre de 2012 a la mujer, a la que atropellaron cuando la víctima trataba de impedir la sustracción de su coche en la rotonda del aparcamiento para empleados del aeropuerto.

Según el fiscal los procesados habían llegado al aeropuerto con un Seat León que habían robado a las once de la noche del día 12 en la calle del Arroyo de la Media Legua, en Madrid, a un hombre al que propinaron un fuerte empujón y que lesionaron, y después de que a las doce y media hubieran sustraído un bolso a una mujer en la avenida de la Albufera del madrileño barrio de Vallecas.

Sobre las siete menos veinte, los procesados conducían por la citada rotonda del aeropuerto madrileño cuando Moisés L.C. colisionó levemente de forma intencionada contra la parte posterior de un vehículo Porsche Cayenne.

Cuando la conductora del Porsche se apeó del vehículo para comprobar los desperfectos fue abordada de forma violenta por los dos procesados para hacer suyo el coche de la mujer, según la Fiscalía.

Tras un forcejeo, finalmente Aarón L.C. consiguió subir al coche e inició la marcha atrás mientras que la mujer se agarraba a la puerta del conductor tratando de evitar la sustracción del vehículo.

De esa forma, fue arrastrada colgando del coche sin que Moisés hiciera nada, mientras que Aarón aceleró la marcha del vehículo de tal forma que unos metros más adelante la mujer cayó al suelo y fue arrollada, según el relato del fiscal. Moisés L.C. fue detenido horas después de los hechos en el barrio madrileño de San Blas, donde fue localizado el Porsche, mientras que su hermano fue arrestado dos meses más tarde en Yeles (Toledo), y ambos se encuentran en prisión provisional.

El primero declaró que aceptó una oferta para trasladar el Porsche a la localidad madrileña de Mejorada del Campo a cambio de 500 euros y que previamente se había montado en el Seat León ya que la persona que se lo había propuesto quería enseñarle dónde estaba aquel vehículo pero aseguró que desconocía si se trataba de coches robados.

De esta forma justificó la existencia de huellas suyas encontradas en el Seat León y que fuera arrestado cuando iba a coger el Porsche.

Por su parte, Aarón declaró que se han encontrado sus huellas en el Seat León porque cuando su hermano le relató la oferta que le habían hecho desconfió y quería comprobar si era un coche robado y que por eso estuvo mirando sus papeles y respecto a las encontradas en el Porsche es porque se apoyó en él al verlo en el barrio ya que le llamó la atención al ser de lujo.

Varios testigos que circulaban por la referida rotonda del aeropuerto en torno al momento de los hechos han relatado cómo oyeron a la víctima gritar pidiendo auxilio mientras forcejeaba con un hombre y cómo los autores huían con su vehículo.

Uno de los testigos relató que cuando se acercó a la mujer, ya tendida en el suelo, comprobó que «ya no respiraba».

El presidente del tribunal tuvo que desalojar en un momento de la vista de la Sala a Aarón L.C. ante sus protestas por la situación que dice estar sufriendo él y su hermano a pesar de proclamar su inocencia.