MEDIOAMBIENTE
La restauración de Fonfría supondrá invertir 9,9 millones de euros entre 2015 y 2016
Tragsa tiene encomendados los trabajos y se desconoce los mineros que contratará
Las bajas temperaturas están retrasando el inicio de las labores de restauración del cielo abierto de Fonfría, en Caboalles de Abajo, una actuación encomendada a Tragsa por parte de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, responsable de la restauración junto a la Consejería de Economía.
Según los datos facilitados por la Junta, la intervención para devolver a su estado natural la explotación minera supondrá una inversión de 9,9 millones de euros, que se distribuirán entre este año —con 5,8 millones de euros previstos— y el próximo, en el que se destinarán 4,1 millones. Las previsiones que manejan desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente es que los trabajos comiencen con la llegada del buen tiempo, para posibilitar «un ritmo de trabajo continuado y evitar posibles riesgos para los trabajadores», según apuntan fuentes de la administración autonómica.
La empresa pública tiene un periodo de 18 meses para concluir la intervención, después de que le fuera encomendada el pasado noviembre. La restauración del cielo abierto de Fonfría, al igual que la del Feixolín, responde a la ejecución, por parte de la Junta, de un mandato de la Unión Europea a raíz de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la UE, en noviembre de 2011, en la que se condena a España por los incumplimientos medioambientales de los cielos abiertos de Laciana y Babia al considerar que los efectos de las minas, todas ellas de Coto Minero Cantábrico, debían evaluarse de forma acumulativa. El tribunal recordaba también en el auto que aunque algunas autorizaciones se concedieron antes de la declaración de las zonas como LIC o Zepa.
La administración autonómica asume la ejecución subsidaria de los trabajos tras la liquidación de Coto Minero Cantábrico, hoy en manos de Minera Astur-Leonesa, con el fin de evitar posibles sanciones por parte de Europa, aunque, en principio, la inversión deberá ser reintegrada a la Junta por parte de la empresa minera propietaria de las explotaciones.
De momento, la administración autonómica desconoce el número de mineros que podrán ser contratados para efectuar los trabajos, aunque fuentes de la consejería aseguran que ya han dado traslado a Tragsa de que «haga lo posible» por contratar gente de la zona, aunque «al ser un trabajo especializado», aseguran, las oportunidades pueden estar más limitadas. En el caso de la restauración del cielo abierto del Feixolín, Tragasa contrató a una decena de mineros, según señalaron dichas fuentes.