Diario de León

Las cuencas no se someten al yugo

Miles de manifestantes respaldan a los mineros en la marcha de las lámparas, para exigir una vez más que se cumplan las medidas que permitan sobrevivir al carbón

La marcha, que finalizó en Botines, discurrió con un tono muy reivindicativo

La marcha, que finalizó en Botines, discurrió con un tono muy reivindicativo

León

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Miles de ciudadanos de las cuencas mineras recorrieron anoche durante casi dos horas el centro de León, acompañando a cientos de lámparas mineras en una marcha que alza una vez más la voz contra la indiferencia del Gobierno ante la situación límite que viven los mineros y sus familias. Con la noche las consignas mineras, y los petardos, llamaron la atención ante el momento crítico en el que se encuentra el sector.

Gritos de «La mina se salva luchando», «La clase obrera en guerra, la mina no se cierra»; junto a los clásicos de «Aquí están, estos son, los que sacan el carbón». No faltaron tampoco las alusiones al partido en el Gobierno: «Dónde están, no se ven, las banderas del PP».

Desde la explanada de la Junta hasta la plaza de Botines, los mineros hicieron un recorrido que desembocó ante la sede de la Diputación, donde la marcha fue recibida con música de Víctor Manuel.

«Llegamos con las luces intactas», gritaron los mineros antes de que el pintor Manuel Sierra diera lectura a un manifiesto con las reivindicaciones del sector. Una pincelada verde, señalaron, «no contra lo negro del carbón, sino de la injusticia y las mentiras».

Los mineros recordaron que «aquí nunca nadie ha regalado nada», por lo que mostraron su disposición a «luchar y luchar» para no dejarse vencer.

En esa línea comenzó su intervención Sierra, con un poema de Miguel Hernández, «Viento del pueblo». «Huracán sin yugo», les dedicó a los mineros.

El manifiesto destacó el carácter de acto «respetuoso y pacífico, pero no por ello pasivo». Por que «ya no hay margen». Sierra lamentó que «cada día que pasa se agravan más las cosas, aunque durante la campaña autoridades y políticos apunten a mejoras que pueden servir para lograr la paz, dicen».

Sin avances

Frente a estos supuestos avances, los mineros denuncian que a día de hoy «no más de cien trabajadores en toda la provincia mantienen alguna actividad. Los demás han sido despedidos o se les ha enviado al paro hasta ver qué pasa». Y lo que pasa, denuncian, es que Uminsa tiene otro expediente de regulación de empleo que presentará en unos días, Minas de Bierzo Alto sale de la liquidación y no consigue echar a andar, Hijos de Baldomero García trabaja pero no cobran lo que se les debe, y la Hullera Vasco Leonesa está a punto de entrar en concurso.

Sean cual sean las promesas y compromisos, «lo que sí es cierto es que lo firmado en el plan no se cumple. Han ido inventando tres, o ya no sabemos cuántos borradores, para una orden miinisterial que aunque desde la Junta decían que iba a ser admitida por el sector, ni siquiera sabemos cuándo entraría en vigor».

El sector minero denunció a través del manifiesto que el ministro de Industria y el Gobierno han atentado contra un acuerdo en vigor desde 2006, «pisoteó lo negociado entonces con el Gobierno anterior, como si el daño se lo endosaran al PSOE y no al sector, que es quien paga y encaja cada recorte. Y ahora esos mismos, Soria, nefasto para la minería, el Gobierno de Rajoy, al que la minería le importa un pimiento, incumplen también lo que ellos negociaron. ¿Dónde está el mérito de Herrera. Las urgencias de las elecciones no lo justifican todo».

Ante el colectivo de mineros, vecinos de las cuencas y ciudadanos leoneses, Manuel Sierra denunció que «lo innegable es que no se planifica nada más que el desastre de las comarcas mineras de León». Insistió en que «no se cumple nada porque es lo que se ha decidido. Y lo ha decidido el Ministerio de Industria, y el Gobierno de la nación».

Respecto a las constantes alusiones del PP al finiquito para la minería que se firmó bajo el Gobierno del PSOE para 2018, los mineros rechazan «culpar a los de antes, ni a la UE, que siempre se pone como excusa para vulnerar los acuerdos. Nadie está interpelando al Gobierno para no desarrollar un acuerdo nacional, nadie impide aplicar mecanismos y compromisos que de él dependen. Es su decisión, son sus medidas para este sector».

La minería rechaza a estas alturas creer en la buena voluntad. «Peor que actuar con recortes es dejar morir a las empresas, que es lo que está pasando en León. Y arrastran a toda su cadena de contratas y subcontratas.

A este respecto Sierra denunció que las contratas están aún peor que las empresas, porque «ni siquiera están en el Régimen Especial de la Minería. Han venido cotizando por ellos como si fueran de construcción o metal, aunque sean los que más carbón mueven».

Denunció así que «se demuestra la pasta de la que están hechos muchos empresarios carboneros, sin olvidar lo que hizo en Laciana el ‘gran empresario’ Victorino Alonso, que se llevó su actividad a Asturias mientras la Junta aplaudía sus acciones y dilataba las concesiones mineras».

Finalmente, Sierra agradeció la «reacción de los mineros, de sus organizaciones sindicales, que con encierros en minas y edificios, huelgas de hambre, marchas a pie a León y Madrid, han defendido el sector. Si no fuera por ellos, aquí ya no quedaba nadie».

Por eso les animó a seguir luchando, aunque hizo también un «llamamiento a la responsabilidad a la hora de votar, a los propios habitantes de los pueblos de la minería. Quizá toda la provincia debería reflexionar seriamente. Va siendo hora de que abramos los ojos y veamos la nefasta política socio-económica del Gobierno actual».

Criticó que en tiempo electoral se «machaque» con mensajes optimistas, de recuperación y crecimiento económico. «¿Quiénes son los beneficiarios de tan cacareado crecimiento?».

Para Sierra, sobre todo las grandes fortunas, mientras sectores como los mineros ven cada vez peor su futuro. «Los avances económicos y sociales alcanzados tras años de lucha y sacrificio por nuestros antepasados en las cuencas mineras están siendo borrados por órdenes con rostro conocido, las conquistas y logros que la dura lucha aportó a lo largo de la historia en nuestros pueblos y comarcas están siendo atacados y al Gobierno ejecutor lo conocemos todos».

Por último, denunció que son las comarcas y los mineros quienes «más han sufrido las decisiones de gobiernos y empresas. Se viven momentos de máxima gravedad porque la orden ministerial tenía que estar en vigor el pasado 1 de enero, sólo han salido borradores sin admitir aportaciones o alegaciones de nadie. Y lo último es un nuevo borrador que no garantiza la producción y el consumo nacional de carbón».

También criticó la actuación de la Junta. «Podía haber hecho mucho más. No vemos contundencia en la administración autonómica, ni vemos entre sus prioridades la defensa de la minería en la región». Eso a pesar de que «para muchos de sus territorios es la principal fuente de empleo y actividad económica».

Normalidad

El sector minero reclama que se pongan en marcha las medidas que permitan «volver a la normalidad, al pago de todas las nóminas, a la retirada de los expedientes de regulación de empleo,, a la vuelta a la contratación de los que dejaron sin trabajo y a los subcontratados. A la salida de las situaciones concursales de las empresas mineras».

Al margen de que el mecanismo contemple un número de toneladas u otro, señalaron, es imprescindible que las térmicas lleven a cabo su adaptación medioambiental y exigieron la exención del céntimo verde, para facilitar la compra de carbón nacional en vez de «gravar al de aquí para facilitar la entrada de carbones de otra procedencia que no tienen cargas similares».

«Todo esto lo sabe el Gobierno», concluyó el manifiesto.. Los parlamentarios y los responsables de la Junta.

El Bierzo Alto, la cuenca Fabero-Sil, Laciana, Ciñera-Matallana, La Robla, Santa Lucía, Norte de Palencia, Degaña y «tantos ayuntamientos y pueblos donde los trabajadores, después de tanto luchar, no tienen ni para cubrir las necesidades básicas. Tienen algo que decir y lo van a hacer».

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