Los profesores denuncian «graves» errores en las plantillas de corrección
Varios profesores de la provincia denunciaron ayer el «caos» con el que se está llevando acabo la prueba en León, ya que muchos de ellos no han recibido el material necesario para hacer la prueba ni parte de las plantillas con las que tienen que corregir la prueba. Además, Jesús López Iglesias, representante de UGT, denunció que una vez acabada la prueba de ayer, los profesores detectaron numeroso errores en los cuadernillos de corrección de cálculo, lo que significa que «aunque el alumno haya respondido bien a la pregunta al estar mal el ítem la respuesta figura como incorrecta». Ante esta situación, los docentes presentarán hoy una queja ante la Dirección Provincial de Educación y anuncian que no corregirán los exámenes hasta que no se corrijan estas deficiencias. Además, denunciaron ayer su desconcierto ya que «no saben a quién se evalúa, si al alumno, al profesor o al centro». Critican que la ley sólo tenga en cuenta los conocimientos de matemáticas y lengua y denuncian que no se tengan en cuenta la evaluación continua de los centros y que la nota de esta cuestionada reválida figure en el expediente académico del alumno cuando se supone que es algo informativo .
Por su parte, la presidenta de la Junta de Personal, Pilar Gredilla de Stecyl, cargó contra el hecho de que las preguntas de la reválida sean realizadas por «agentes externos» sin tener en cuenta la realidad socio económica y cultural del entorno de cada centro. Pese a ello, los profesores son los encargados de corregir la prueba mientras que los tutores deben realizar una prueba oral individual. «Eso obligará a que los profesores dejen de dar clases durante una semana», añadió a Ical. También criticó que la reválida, que tiene lugar un mes antes de fin del curso, obliga a «apurar» los contenidos del curso, y que ni alumno ni profesorado se puede negar a su realización. Recordó, por ejemplo, que la prueba incluye las raíces cuadradas cuando es una materia que se da en cuarto, en el curso siguiente.
Gredilla recordó que los alumnos que se someten a esa prueba tienen entre 7 y 8 años que pueden tener el día del examen «agentes externos» que pueden modificar su conducta como un dolor de cabeza, nervios, intranquilidad por la fiesta de su cumpleaños.