Quiñones insiste en que el Gobierno trabaja a «contrarreloj»

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, sostuvo ayer que el Ejecutivo trabaja a «contrarreloj» para dar una solución al sector de la minería del carbón, con el objetivo de que las compañías eléctricas vuelvan a comprar mineral nacional y las explotaciones recuperen la actividad extractiva. Además, aseguró que se ha «puesto toda la carne en el asador» y se llegará al «máximo» que permita la legislación comunitaria.

Suárez-Quiñones sostuvo que el Ejecutivo trabaja en la orden ministerial que sustituirá al Real Decreto que incentivaba la compra de carbón autóctono por parte de las eléctricas. Aseguró que se debe respetar los tiempos de la tramitación administrativa, tanto del Gobierno como de las instituciones comunitarias.

En ese sentido, el delegado insistió en que la nueva normativa ayudará a la compra de mineral nacional a través de ayudas a las compañías eléctricas para que desnitrifiquen los grupos generadores de energía, con el objetivo final de que cumplan la normativa europeo en materia ambiental. «Esperamos la orden pronto», dijo Suárez-Quiñones, quien admitió que la situación es especialmente complicada para compañías mineras como la Hullera Vasco-Leonesa, debido a que la central térmica de La Robla ha dejado de comprar carbón.

También aseguró que la Junta, que llegó a pedir el cese del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, no tiene una «visión distinta» sobre la actuación del Ejecutivo de Mariano Rajoy.