RIAÑO
El reencuentro de Éscaro
Más de un centenar de descendientes de este pueblo anegado por las aguas celebraron una fiesta convocados por whatsapp .
La foto de familia de los descendientes de Éscaro que se dieron cita en Riaño.
El Ayuntamiento de Riaño ha inaugurado en el Museo Etnográfico de la localidad una nueva escena, y esta vez referida a la lucha leonesa. La recreación del corro se sitúa en la campera de Panderrueda, con el fondo del paisaje del valle de Valdeón. Por fin en tierras leonesas los turistas que visiten este museo podrán conocer y saber de la existencia de este deporte autóctono.
La escena describe a dos luchadores se agarran por los cintos ante un público expectante. El espectáculo comienza en el Museo de Riaño. No ha que olvidar que la Montaña de Riaño ha sido cuna de grandes luchadores y que en la comarca existe un gran recinto cubierto exclusivo para el deporte de los aluches.
Junto a la escena, un panel explicativo en castellano, inglés y leonés, completan el espacio.
El Ayuntamiento agradece la colaboración de Antonio Barreñada, con la aportación de fotografías de las mañas.
La lucha leonesa también denominada aluches o luches, es uno de los deportes más antiguos del continente, siendo autóctono del Reino de León.
Los luchadores deben vestir pantalón corto, camiseta y estar descalzos. Se colocan en la cintura, por encima de la cadera, un cinturón de tres centímetros de ancho.
La lucha es entre dos luchadores, dentro de un círculo marcado en la hierba y consiste en agarrarse por el cinto y mediante técnicas, denominadas «mañas» derribar al contrario en la hierba. Las mañas más representativas son las siguientes: Tranque, Garabito, Mediana, Sobaquillo, Cadrilada, Volteo, Golpe de cadera, Gocha, Tres pies, Dedilla y Rodillón.
El sábado se celebró en la localidad de Riaño el reencuentro de los vecinos de Éscaro, pueblo desaparecido bajo las aguas del pantano de Riaño con la participación de 130 personas. Según señalan los organizadores de este encuentro desde hace treinta y cuatro años no hay constancia de un reencuentro tan multitudinario, el anterior se celebró en las inmediaciones del pueblo con una comida campestre el 25 de agosto de 1991.
La historia de este reencuentro se remonta a la fiesta de Quintanilla del año pasado, es decir la fiesta de Riaño, cuando coinciden varios descendientes del pueblo de Éscaro y deciden que hay que formar un grupo de whatsapp con los descendientes del mismo. Así se puso en marcha el grupo «Escaro».
Este grupo empezó con fuerza y con nuevas incorporaciones. Pronto surgieron los primeros encuentros por lugares de España. De nuevo surge la idea realizar un reencuentro, la necesidad de juntarse y de verse.
En la Semana Santa de este mismo año se organiza una merienda en Lario, donde ya la participación fue elevada. Con la llegada de la fiesta del Capilote en mayo, que coincide con la bendición de los pendones de Ánciles y de Éscaro, la afluencia de gente del pueblo es numerosa. Así pe pone en marcha el encuentro de los descendientes de Escaro.
Esta fiesta comenzó con una misa el posterior desfile hacia la plaza de los pueblos con el pendón y la pendoleta de la Virgen del Rosario, patrona de Éscaro. A?llí y en el monolito que identifica al pueblo, se realizó la foto de familia. Después tuvo lugar la celebración de una comida.