Una semana después del incendio entran las máquinas en la planta de Rodríguez

M carnero/a. valencia | león

Cuando ayer mismo se cumplió una semana desde que un devastador incendio calcinara gran parte de las instalaciones que la empresa embutidos Rodríguez tiene en Soto de la Vega, las máquinas entraron en la planta para comenzar con las labores de desescombro previas a la reconstrucción de la zona.

El fuego arrasó el pasado sábado el núcleo central de la fábrica, afectado a la sala de despieces y el matadero nuevo. Se trata de la zona más nueva el núcleo de producción, y que concentraba el 80% de la actividad de la empresa. De todas formas, la planta retomó la actividad en las zonas que no se vieron afectadas por el fuego, como es el caso del secadero.

Los investigadores trabajan aún en determinar las causas del incendio y aún es pronto para conocer el valor de los daños que causaron las llamas.

Pese al trabajo que se desarrolla ahora para regresar a la normalidad y, de esta manera, minimizar la repercusión del siniestro en el aspecto comercial, la reconstrucción será necesaria para volver a sacrificar animales. Así, los más de 60.000 cerdos de cebo criados en granjas leonesas que hasta el momento se sacrificaban en el matadero de Embutidos Rodríguez se desviarán ahora otras instalaciones para su sacrificio.

Embutidos Rodríguez cuenta con cerca de 400 empleados, de los que el 80% de ellos autónomos, por lo que esperan que la planta pueda volver a la normalidad lo antes posible para recuperar así su actividad.

Los autónomos afectados forman parte de Servicarne, una cooperativa, que a su vez funcionaba como una subcontrata de la empresa de Soto de la Vega. Todos ellos esperan una ayuda por parte de la administración que les ayude a hacer frente a estos meses de incertidumbre hasta que la planta retorne a la normalidad.