La UCCL exige a la Junta que publique la orden sobre la quema de rastrojos
Las plagas y enfermedades sufridas este año hacen más necesaria la medida.
DL | Redacción
La llegada de las lluvias ha llevado a la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) a solicitar a la Junta «que publique la orden que permita la quema de rastrojos», según informaba ayer la organización agraria en una nota de prensa. El comienzo de la quema de rastrojo de los cultivos de cereales en la Comunidad autónoma «estaba programado para el 1 de octubre, pero se ha visto retrasado por el alto riesgo de incendio». La UCCL «considera que la climatológica ha dado un cambio radical en estos últimos dos días, registrando una bajada de la temperatura considerable acompañada de una lluvia constante, registrando en ciertas zonas hasta 20 litros por metro cuadrado».
En opinión del sindicato agrario, las nuevas condiciones permiten declarar la época de bajo riesgo de incendios forestales «y con ello no demore más la publicación de la normativa que regula la quema de rastrojos en Castilla y León». La quema se considera especialmente necesaria después de las «plagas y enfermedades» que han sufrido los cultivos cerealistas este año y que han obligado a los productores a aumentar los tratamientos con fitosanitarios.
«La publicación de la normativa permitirá a los agricultores conocer las fechas en las que podrán realizar las quemas de rastrojos en sus municipios y, por tanto, podrán organizar su trabajo y la sementera. La solicitud de la quema debe ser tramitada a través del aplicativo web de la PAC 2016 y como mínimo con una antelación mínima de 5 días respecto de la fecha inicial habilitada para cada zona, en función de un calendario que aún estamos pendientes de conocer», explica la UCCL.
Reivindicación
La quema de rastrojos «es una práctica reivindicada por la Unión de Campesinos como técnica empleada para eliminar de forma rápida y fácil el exceso de vegetación» de los terrenos agrícolas, así como para «mitigar los graves problemas fitosanitarios con los que nos hemos encontrado los agricultores este año».
Desde el sector agrícola se considera que el aumento de la incidencia de enfermedades de las plantas y la proliferación de determinadas plagas está relacionadas con las restricciones a la quema de rastrojos que impone la Administración con el fin de aminorar el riesgo de que se produzcan incendios forestales.
La falta de lluvias que se ha registrado durante los últimos meses en León —frente al exceso de las lluvias de primavera— también ha supuesto un problema para el inicio de las siembras del cereal de invierno.