La Junta proyecta un mirador de acero y vidrio para sobrevolar Valdeón y una senda a mil metros de altura en Los Beyos

maría carnero | león

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente va poco a poco perfilando algunos de los muchos proyectos que la Junta de Castilla y León presentó el pasado mes de enero en la feria de Fitur celebrada en Madrid con los que pretende revitalizar el turismo en la Red de Espacios Naturales de la comunidad.

Aunque estas actuaciones aún no cuentan con una partida presupuestaria individualizada, forman parte del llamado Programa de infraestructuras turísticas en Espacios Naturales, que contempla un total de 43 actuaciones en la comunidad y que esta dotado con 26 millones de euros.

En el caso de León, la provincia acapara once proyectos, entre los que destaca la reconstrucción del emblemático palacio de los Allende, en Burón, la construcción de un mirador en Panderruedas, y la adecuación de una senda en el desfiladero de los Beyos, actuaciones que ya cuentan con una memoria de actuaciones.

El resto de las infraestructuras presentadas en la feria de turismo para la provincia contemplaban la construcción de un camping/gampling en el embalse de Luna, un parque de aventuras en equipamientos mineros, una instalación para trineos en Lietariegos, una vía ferrata en Babia y Luna, la adecuación de un humedal en Boca de Huérgano, infraestructuras de ocio en el embalse de Riaño, y la restauración de una mina de interior para visitas turísticas.

Revulsivo turístico

Según destacó el presidente de la Junta de Castilla y León en Fitur, la puesta en funcionamiento de esta nueva oferta turística pretende contribuir a aumentar el número de visitantes, de pernoctaciones y del gasto medio del visitante, lo que se traduciría en un incremento del empleo y de la actividad económica en las zonas de influencia y, por tanto, será una contribución a fijar población en el medio rural.

La recuperación del palacio de los Allende es uno de los proyectos más esperados por los habitantes del valle de Riaño, que llevan años esperando la recuperación de este emblema de la montaña.

Se trata de una construcción indiana de 1915, levantada por el industrial, banquero y político Tomás de Allende y Alonso, desmantelada piedra a piedra en 1990 antes de que el pantano de Riaño anegara con sus aguas la parcela sobre la que se asentaba ubicada por debajo de la fatídica cota 1.103 que delimita el área de seguridad del pantano.

Desde entonces, las pocas piedras originales que han resistido al expolio reposan en una parcela ubicada en el barrio alto de Burón, a la espera de un proyecto que colea desde hace dos décadas.

Han sido muchos los intentos realizados por las distintas instituciones para recuperar este palacio, catalogado en 1986 por la Delegación Territorial de Cultura. La más sonada, la anunciada durante el gobierno de Zapatero para reconstruir el edificio y convertirlo en Parador Nacional, un proyecto que finalmente se descartó por falta de financiación. Aunque no está definido su destino, podría acoger la casa del parque regional.