Un parking disuasorio evitará los coches en los cascos urbanos de Picos de Europa

maría carnero | león

La vertiente leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa ha estrenado por fin un aparcamiento disuasorio con el que la Junta de Castilla y León pretende que los vehículos de los visitantes interfieran lo menos posible en este espacio protegido y dejen de causar problemas de movilidad en los cascos urbanos de la zona.

La empresa Tragsa acaba de concluir los trabajos de la construcción de este parking en Cordiñanes, en el término municipal de Posada de Valdeón, a los pies de la Vía Ferrata del Cares, que se completa con una zona de ocio, con un merendero y una fuente de agua potable. Las obras han contado con un presupuesto de 76.656 euros.

Se trata de dar una solución a los cientos de visitantes que cada día acuden en sus vehículos para realizar alguna de las numerosas rutas con las que cuenta la vertiente leonesa del parque, para recorrer la Vía Ferrata o para pasar una jornada disfrutando de los parajes de esta zona. Cabe recordar, que Picos de Europa es el segundo parque nacional más visitado de España, con cerca de dos millones de visitantes anuales.

Según fuentes de la dirección del parque, «es importante, en un parque nacional con tal cantidad de visitantes, controlar las actividades que estos puedan llevar a cabo dentro de los límites del mismo, para que no provoquen daños sobre los valores que justifican su estatus». Una forma de conseguirlo, es habilitando espacios concretos donde los usuarios puedan ejercer su derecho a disfrutar del parque, pero con el menor riesgo posible de interferir en los procesos naturales que mantienen en equilibrio los ecosistemas.

El lugar escogido para este aparcamiento, con capacidad para 21 vehículos, ha sido Cordiñanes, por su proximidad con la estrenada el año pasado Vía Ferrata del Cares, y con conexión con una senda a la salida de la citada vía con lo que puede servir como punto de llegada.

Rodeado de nogales

La localización del aparcamiento se sitúa en el casco urbano en su parte norte en una zona sombreada por arbolado adulto que principalmente son unos nogales bastante grandes. No ha hecho falta cortar ninguno de los árboles grandes. Se ha desbrozado la zona aledaña pues estaba llena de zarzas consiguiendo una zona limpia alrededor que permite apreciar el paisaje circundante y se ha rellenado con tierra vegetal aquellas zonas más pedregosas o pendientes para suavizar la topografía. Se ha creado con todo ello una zona con apariencia natural muy integrada en el pueblo y en el entorno.

Además de concentrar las actividades de los visitantes en lugares concretos y reducidos para facilitar el control de las consecuencias originadas por su estancia, a la par que se ofrecen servicios que hacen más agradable e interesante la estancia.