Las cuencas esperan la comisión que decidirá la inversión de 152 millones

maría j. muñiz | león

Las cuencas mineras leonesas esperan aún la decisión de la comisión de cooperación que tiene que determinar los convenios específicos que desarrollarán los proyectos de inversión acogidos a los fondos destinados en el Marco de Actuación de la Minería del Carbón 2013-2018, para la reestructuración de las comarcas. Hace ya algo más de un año que la Junta de Castilla y León firmó con el entonces secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, el convenio marco con los proyectos de estímulo económico de las cuencas locales, por el que el Gobierno se comprometía a aportar 114 millones de euros para estos proyectos, el 75% del total de la inversión; mientras que el Gobierno autonómico aportaba el otro 25%, 38 millones de euros.

Este martes el ministro Álvaro Nadal firmó en Asturias el convenio marco correspondiente a las inversiones que propone esa Comunidad, que contempla 127 proyectos con una inversión similar: 158 millones de euros. En total el Marco de Actuación contempla una inversión a través de los fondos mineros que asciende a 250 millones de euros (312 si se suma el 25% que tienen que aportar las autonomías como cofinanciación). Unos fondos en los que también tienen que participar los proyectos de reestructuración de Aragón y Castilla-La Mancha.

Las 28 actuaciones previstas se centran en las infraestructuras (sobre todo mejoras en los polígonos industriales que ya están construidos); así como la restauración de escombreras y tareas de cierre de los grupos mineros de interior, sobre todo en los pozos de la Hullera Vasco Leonesa.

Buena parte de estos proyectos inversores tienen que ver con la mejora de la depuración en las localidades mineras con mayores necesidades en este sentido; y otra parte se centra en la mejora energética de los edificios públicos; para los que se prevé también la mejora de las dotaciones en telecomunicaciones.

En total las actuaciones previstas afectan a 31 municipios de León y Palencia, aquellos incluidos en el grupo 1, las localidades más afectadas por la reconversión minera. Con la firma de este convenio se desbloqueaba en teoría la dotación inversora que contempla el Marco de Actuación que lleva en vigor cuatro ejercicios y concluye en un año.