Ventilación insuficiente e inadecuada

«La ventilación del taller en el que ocurrió el accidente era insuficiente e inadecuadamente ubicada», señala el fiscal; que apunta que desde el día 12 de octubre hubo 9 días en los que el límite de metano se sobrepasó en más de la mitad de la jornada. Además las subidas de metano provocaban «numerosos cortes de corriente y, como consecuencia de ello, paradas de los electroventiladores». De hecho estas deficiencias provocaron la parada en la ventilación secundaria cuando se produjo el accidente, «prolongando la privación de oxígeno en los accidentados». Si los ventiladores hubiesen estado colocados correctamente «se hubiese podido renovar el oxígeno en el lugar donde cayeron los trabajadores en 66 segundos», y alguno podría haber sobrevivido.