Diario de León

ASTORGA

El mirador y el ascensor de la muralla aderezan la recta final de la legislatura

La previsión municipal es culminar los «dos grandes proyectos» en los próximos diez meses.

Análisis del entorno para el Mirador de la Vega. DL

Análisis del entorno para el Mirador de la Vega. DL

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a.g. valencia | astorga

Recta final de la legislatura y dos proyectos sobre la mesa. El alcalde de Astorga, Arsenio García, junto al concejal de Urbanismo, Manuel Ortiz, presentó ayer las dos obras «de calado» con las que se cerrará el mandato. Se trata, por un lado, de la continuación del eje Monumental hasta el entorno del Teatro Gullón, con la rehabilitación de un segmento de la Muralla norte que engloba el futuro Mirador de La Vega, y, por otro lado, de un proyecto de infraestructura «social» como será el ascensor que elimine la barrera arquitectónica entre el Barrio de San Andrés y Santa Clara —donde vive bastante población de edad avanzada— con el centro urbano donde se alojan la mayoría de comercios y servicios.

La continuación del eje monumental está valorada en 190.000 sin IVA, y su prospección arqueológica supone otro desembolso de 39.900 euros. «Esta es la primera gran obra del último año de legislatura y nos dejará el terreno preparado para hacer realidad el Mirador de La Vega, un espacio diáfano sobre la Muralla que abra la ciudad hacia la Vega del Tuerto», aseguró García.

Para ello, el Ayuntamiento ya ha superado el escollo de la propiedad, como dijo el regidor, quien explicó que recientemente ha recibido la notificación de que los 45 metros lineales de la Muralla que van desde la calle la Brecha hasta la Iglesia de San Bartolo son propiedad municipal. Ahora con el objetivo de hacer el adarve paseable, el proyecto se dividirá en dos fases y el Ayuntamiento, el arquitecto redactor y Patrimonio trabajarán sobre la versión definitiva del proyecto que se lleve a cabo. Además, la primera fase y la segunda están pensadas para que se conecten a futuro mediante una pasarela por encima de las escaleras de La Brecha.

El último de los proyectos de Astorga, será menos patrimonial y más social, según explicó el concejal de Urbanismo. Se trata de conectar la parte baja de la ciudad donde se emplazan los barrios de San Andrés y Santa Clara con el centro de Astorga, separadas ambas por 15 metros de desnivel vertical, que ahora se salvarán con un ascensor. Este proyecto, que es una petición de años, va aparejado, de cara al futuro, de obras similares para dar acceso a los habitantes de los barrios de Puerta de Rey o la zona del Bastión.

El ascensor descansará sobre la Muralla y tendrá dos alturas, una para salvar la calle Postigo y otra para el tramo final entre el Jardín de la Sinagoga y el parque infantil, según adelantó el concejal Manuel Ortiz. La obra también contempla una rampa de color pétreo con el 4% de desnivel en la zona de las escaleras de San Roque. «Con este proyecto, los coches se podrían dejar en el aparcamiento y no sería una dificultad acceder al centro, por lo que se descongestionaría el el casco histórico de Astorga», explicó el concejal. No obstante, el planteamiento definitivo se presentará una vez Patrimonio dé luz verde a esta actuación, cuya baza es que responde a una necesidad ciudadana.

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