La Diputación aún no ha tenido que abastecer a ningún municipio leonés

Un giro de 180 grados. Así es como ha cambiado el panorama respecto al verano pasado, cuando la Diputación tuvo que abastecer de agua a un buen número de pueblos hasta octubre. Una realidad que ayer corroboró el diputado de Fomento, Ángel Calvo, que reconoció que este año la institución «no ha tenido que prestar aún el servicio a ninguna localidad porque no haya agua». Lo cierto, es que el responsable también matizó que «todo está a punto por si llegara el momento».

Un panorama radicalmente opuesto al de hace doce meses, cuando la institución tuvo que llevar agua a distintas localidades a consecuencia de la sequía. «Este año, las abundantes lluvias de semanas atrás no vaticinan que se repita la situación», apuntó Calvo, aunque no descartó que en unas semanas haya que dar el servicio porque en muchos pueblos el aumento de la población no es proporcional a la capacidad de sus infraestructuras.

Hasta finales de agosto del año pasado, fueron 14 los pueblos que ya habían pedido ayuda. Desde enero, hasta esa fecha la Diputación repartió más de un millón de litros, una situación también agravada por el virulento incendio que sacudió a los pueblos de La Cabrera.

Este año, el diputado de Fomento es conocedor del problema que atraviesan los vecinos de Veguellina de Fondo y también los del municipio de Soto de la Vega, por eso no descarta que, una vez se realicen nuevos análisis, llegue una solicitud de agua hasta que se alcanzan las soluciones definitivas que ya están sobre la mesa. Como se recordará hace dos septiembres, el Ayuntamiento de Soto repartió 36.000 litros de agua para paliar la falta por los niveles de nitratos.