UGT exige medidas para evitar las agresiones a los agentes forestales
El sindicato se suma a las concentraciones de repulsa convocadas en León y Ponferrada.
j.m. campos | boñar
UGT considera que el protocolo frente a la violencia contra agentes forestales «se queda corto» y además no se han implantado todas las medidas, algo que afirmó que se demuestra con la última agresión en la pedanía de Rucayo, donde un ganadero presuntamente intentó agredir con un hacha a un funcionario. El sindicato, que condenó este hecho en un comunicado en el que expresó su «más absoluta repulsa», manifestó su solidaridad y apoyo al agente.
UGT destacó que Castilla y León es la comunidad con mayor número de agresiones a agentes medioambientales en todo el país y reiteró que no se pueden llevar a cabo las labores inherentes a su cometido sin un mínimo de seguridad al haber una relación de puestos de trabajo (RPT) «escasa de efectivos». A pesar de que el protocolo indica que hay que salir en pareja en situaciones de «posible» conflictividad, «queda demostrado que no es válido, ya que nuestros compañeros agentes medioambientales que ejercen su trabajo en el campo, no saben cuándo van a estar frente a una situación que pueda poner en riesgo su vida».
UGT exigió que se ponga fin a esta situación «antes de que sea demasiado tarde» y apoyó las concentraciones de repulsa convocadas para el martes en León y Ponferrada.