obras paralizadas
El movimiento en la ladera frena la obra de la carretera a Leitariegos
La empresa actual no puede asumir los trabajos y la Junta deberá readjudicar el proyecto.
Estado que presenta parte de la ladera afectada por el desplazamiento. V.A.
Las obras de la carretera LE-497, que une la pedanía lacianiega de Caboalles de Abajo con el puerto de Leitariegos están paralizadas, a la espera de que la Junta de Castilla y León resuelva un nuevo contrato con otra empresa debido a los movimientos de tierra que esa zona presenta, según afirmaron desde la administración autonómica.
Las tareas que comenzaron a ejecutarse en el mes de marzo del año pasado, consisten en resolver los problemas que presenta de deformaciones en su base y el deslizamiento de la ladera que sustenta la carretera, junto con una rotura del muro de sostenimiento «ya se encuentran ejecutadas más del 40 por ciento» destacó la Junta. El tramo objeto de actuación consta de medio kilómetro.
En este sentido, desde la administración afirmaron que no había ningún tipo de problema con la empresa que hasta el momento había llevado a cabo los trabajos, pero debido al terreno y las dificultades que presenta es necesario la contratación de otra compañía que pueda abordar esta problemática. Unas obras que esperan reiniciar cuanto antes.
600.000 euros
El año pasado, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente adjudicó las obras de la carretera a la compañía Impresa Luigi Notari Spa por un importe de 605.000 euros.
Los trabajos comenzaron tras finalizar la campaña de nieve en la estación invernal Valle de Laciana-Leitariegos para no interrumpir el tráfico a los cientos de esquiadores que quieren disfrutar de la nieve en el complejo invernal.
Cabe recordar que en el año 2015, el arreglo de esta carretera fue uno de los compromisos que adquirió personalmente el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones con el alcalde de Villablino. Por su parte, la Junta de Castilla y León ya había incluido estas obras en las cuentas correspondientes al año 2016, sin embargo las obras no se pudieron iniciar hasta el año pasado debido a trámites ambientales, entre los que se encontraba la autorización por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
Las obras están consideradas muy necesarias y han sido reiteradamente demandadas por los vecinos del municipio, ya que es la carretera que une la capital lacianiega con el complejo invernal, por la que transitan diariamente vehículos, especialmente en invierno para los amantes del esquí. También se trata de una vía muy utilizada en la comarca para viajar al Principado de Asturias.