Diario de León

«Nadie debería estar enterrado en una simple cuneta»

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El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, ARMH, el periodista Emilio Silva, insistió ayer en afirmar que el objetivo fundamental de todas estas excavaciones es conseguir que la Administración Central se haga cargo de los trabajos de recuperación de las víctimas de la guerra civil, destacando la importancia que esto supone para que se cierre definitivamente una parte de la historia de este país. Según dijo, «el gobierno franquista destinó muchas ayudas para recuperar los cadáveres y desaparecidos que se encontraban en su bando, mientras que los familiares de la otra parte ni siquiera han podido venir aquí a poner unas flores», apelando a la sensibilidad del Gobierno español para que no mire hacia otro lado y se comprometa en la tarea de rescatar a las víctimas del lado republicano que en muchos casos ni siquiera se han dado por muertas oficialmente. Además, Silva sentenció que «nadie debería estar enterrado en una cuneta». Como familiar afectado, - el cadáver de su abuelo fue rescatado en las excavaciones realizadas en la fosa común de Priaranza-, también destacó que «no puede ser que unos familiares puedan ir al cementerio a velar a sus muertos y otros nos», insistiendo en que además del asesinato de todos los desaparecidos del bando republicano que permanecen enterrados en fosas comunes, se castigó a sus familiares «con el destierro del cementerio, es similar al castigo post-mortem que se aplicó a los afrancesados en la época de Fernando VII». Silva informó de que la asociación está redactando una proposición parlamentaria que se entregará a todos los partidos políticos para que se intente aprobar. Este texto pretende sensibilizar a la sociedad española sobre estos hechos, además de poner fin a tan dramático capítulo, con la recuperación de todos los milicianos desaparecidos. Se trata en definitiva, de un nuevo intento de que «la gente que está tirada en una cuneta tenga un entierro digno», aunque sea con más de medio siglo de retraso.

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