Diario de León

SABERO

Triste final para el colegio de Sabero

De una forma lenta pero con un destino que se sabía desde hace varios años, el Colegio Concertado Hulleras de Sabero cerrará sus puertas a partir del próximo día 31 de agosto, último día lectivo del curso escolar 2001-2002. La Consejería

Publicado por
Juan Manuel Castro Corresponsal de SABERO.
León

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Los problemas de la Sociedad Cooperativa Hulleras de Sabero, formada en 1992 con siete profesores y siete unidades escolares después del cierre de la empresa minera que da su nombre, titular del centro, surgieron hace varios años, cuando la supresión de las unidades escolares se fueron sucediendo con la merma de alumnos. Ya en el curso anterior no se concertó el primer ciclo de la enseñanza secundaria y quedaron en funcionamiento dos unidades de Primaria, no alcanzando la ratio unidad/alumnos para los colegios concertados, teniendo que dar de baja a un nuevo profesor/cooperativista. Quedaron solamente tres socios, que hacían imposible atender las necesidades, tanto educativas como económicas del colegio. El pasado curso escolar 2001-2002 sólo 37 niños poblaban el centro. En Primaria, había siete en primero, dos en segundo, tres en tercero, otros tres en cuarto, el mismo número en quinto y en secto; y cuatro en primero y 12 en segundo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Sólo 28 matriculaciones Las previsiones de matriculación realizadas por el propio centro escolar para el curso 2002-2003 cifraban en nueve el descenso de niños en las aulas, dejando en 28 el total de matrículas. El curso más poblado sería el de segundo de Primaria, con siete alumnos; el resto no pasaría de los tres o cuatro. No obstante, el Consejo Escolar de Hulleras de Sabero ha tenido conocimiento de las negociaciones llevadas a cabo por el director y los responsables de la Consejería, el cual reconocía que la merma progresiva en la demanda de puestos escolares y la conveniencia de realizar un estudio que permitiese adoptar una solución conjunta entre las partes implicadas: padres, profesores y Administración educativa. Cierre con condiciones Sin embargo, exigió tres condiciones para aceptar el cierre del centro. La primera era que se buscase el beneficio de los propios alumnos; la segunda, que se garantizase la escolarización de los estudiantes en la propia localidad de Sabero, habilitándose el edificio de enseñanza con unidades de escolarización pública. Por último y en tercer lugar, que se buscasen las soluciones laborales apropiadas para los profesores afectados. Según ha podido saber este periódico, uno de los compromisos adquiridos por los responsables de la Consejería de Educación y Cultura era de informar al Consejo Escolar y a la Sociedad Cooperativa de profesores de las medidas a adoptar, compromiso que no ha sido respetado por el consejero Tomás Villanueva, ya que los interesados se enteraron por otros medios de lo ocurrido. Fruto de la despoblación El fin del colegio de la capitalidad del antaño pujante municipio de Sabero -existe uno público en Olleros- viene derivada de la despoblación. El censo está por debajo de los 1.900 habitantes, de los que poco más de 600 viven en Sabero, repartiéndose el resto entre Alejico, Sotillos, Sahelices y Olleros. Tras el cierre de Hulleras el declive ha sido continuo.

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