El panorama de los residuos

El cierre cautelar del vertedero de La Bañeza, medida cautelar adoptada por un juez, ha aumentado el coste del servicio de recogida de basuras para la Mancomunidad de Municipios de la Comarca de La Bañeza y, como es natural, pues llega la hora de rascarse el bolsillo, ha suscitado la polémica a la vez que se plantean una revisión del papel de la ciudad en el organismo. Hay quienes dicen que la mala gestión que ha conducido al cierre del vertedero, un mal crónico, no debe repercutir en los vecinos que lo utilizaban, a la vez que critican que el núcleo con mayor población del organismo cuente con el mismo número de votos que el resto de los municipios -es decir, uno-, cuando ha sido precisamente La Bañeza la que ha aportado el vertedero y en un futuro, que no se presume muy lejano, albergará la planta de transferencia. En lo que respecta a la reunión informal que se celebró ayer en el Ayuntamiento de La Bañeza, José Antonio Guerrero, presidente de la mancomunidad, ha jugado con habilidad su baza, dejando vacía de contenido la convocatoria ya que el alcalde de La Bañeza, Emilio de la Mata, no ha sido designado para representar al municipio que gobierna en este organismo. La guerra de la basura continuará, con su polémica subida del 62% para el 2003, al menos hasta que una estación de transferencia, que se construye, no sin oposición, sobre el vertedero, solucione el problema y aquí es donde la situación puede dar un vuelco importante a la mancomunidad. La estación cubre la denominada área 7 de la provincia, según el plan provincial de gestión de residuos urbanos, que no sólo se refiere a los municipios ahora mancomunados, sino a un total de treinta y dos. Quizá cuando entre en servicio esta infraestructura se revisen los estatutos de la mancomunidad o se disuelva.