Villamizar

Estoy de acuerdo con varios autores, que fundados en documentación fehaciente, dicen que el nombre de Villamizar se debe a un repoblador de los siglos X y XI, de nombre Amicare o Amicar, de progenie más antigua. Hay abundancia de documentos de los siglos XI, XII, XIII, que nos hablan de tierras, dehesas, prados, eras y linares en Villamizar, que cultivan, compran y venden diversos propietarios. Además de propietarios particulares, los monasterios de Sahagún, Eslonza, Sandoval y la catedral tienen propiedades en Villamizar. En 1083 ya nos dice un documento que Martín Flainiz vende a Bellido Citiz un solar con eras y sus pertenencias. En 1120 el obispo don Diego de Villamizar y otras villas a Mamés Peláez. En 1150 Pedro González vende a Pedro Carro una heredad en Villamizar, etc. Con tanta documentación sería menos difícil hablar de Villamizar y su contorno de entonces y algo después. No deja de extrañarme que estando Villamizar y su contorno ni bien situados, ni con buenos caminos, fueran tierras tan apetecidas. El palacio Un ejemplo de historia de Villamizar es la casa o palacio del duque de Medinaceli. Dos escrituras hechas en Cea, a cuatro de abril y 29 de mayo de 1689 nos hablan de la obra y reparo en el palacio y del cobro de mil reales por los maestros albañiles Manuel Cayón y Gaspar Bello. El contrato se hizo en la villa de Cea, entre los dichos maestros y el administrador del duque, don Jacinto de Villanueva. Lástima que las escrituras no pormenorizan para haber sabido más sobre el palacio. En el algún archivo, algo lejos de León, habrá más datos. El día que fui a informarme más, no estaban los actuales dueños de la casa palacio. Aunque la casa está muy renovada, aún hay restos de obra de piedra y ladrillo de los siglos XVII y XVIII y el jarrón con flores y algunos signos más. En un ángulo de la casa hay una placa que dice Plaza de la Marquesa y en el pueblo tienen noticia de que la casa fue palacio. La iglesia de San Pedro San Pedro apóstol es el titular de la iglesia de Villamizar. Pascual Madoz se limita a decir, por los años 1840, que Villamizar es cabeza de Ayuntamiento, al que se hallan agregados Castellanos, Banecidas, Santa María del Monte y Villacintor y que tiene una iglesia con el título de San Pedro. Más extraño es que Gómez Moreno, por los años de 1920 no hace ni mención de Villamizar, cuando estuvo por Cea, Joara, Celada y Villadiego. Está en un montículo sobre el que se eleva su cuerpo imponente. Tanto en el cuerpo de la iglesia como en el de la torre ha habido reformas y reparos, pero aún queda alguna portada y otros restos que nos dejan ver signos de estilo gótico tardío isabelino. Tanto en su exterior como en su interior la iglesia está bien cuidada. En su interior son notables algunos retablos del s. XVII y sobre todo el mayor, obra de Mateo del Solar y Pedro de la Piedra en 1703. La obra del siglo XVIII descompuso la anterior del XVI. Hay también obras de escultura notables, como por ejemplo, un Cristo grande, que aunque algo estropeado, quizá por haberlo querido hacer articulado, aún se puede ver que es una buena obra del siglo XV. Eso más alguna otra buena obra de escultura que hay en la iglesia. Por todo lo dicho y por más, Villamizar bien merece una visita. Quizá no vamos a descubrir sorpresas de las del estilo de la iglesia de Villacintor, tan próximo, pero los dos completan mejor la visita. Ambos pueblos, tan próximos, ofrecen bellas panorámicas desde el montículo de cada iglesia. En cuanto al interior, gana Villacintor. Con respecto a panorámica exterior, triunfa Villamizar. Pero aquí no se trata de operación triunfo en la visita, sino de partida ya ganada.