La ciudad jugará más de 1,7 millones en lotería de Navidad el domingo 22

Las previsiones de Julio Sanz y Ángel Fernández, propietarios de las administraciones de lotería número 1 y 2, respectivamente, pasan porque la cifra final de venta pueda verse superada aún en más de 150.000 euros. Entre las terminaciones preferidas por los clientes de Sanz figuran el 69, el 025, el 153, el 220, el 324 o el 13, en general cifras impares; muchas de ellas corresponden a números a los que la administración está abonada, y que han tocado en anteriores ocasiones, como el 60.987. Sanz observó que los ciudadanos han rechazado sobre todo los números bajos, y que han seguido indicaciones de magos o videntes que han advertido de que la terminación del primer premio sería una determinada. Bodas y nacimientos Como es habitual, los números que coinciden con fechas de bodas, nacimientos, o acontecimientos importantes, o el que se le revelaba en sueños a algún cliente, han sido también muy solicitados, y para ello Internet ha sido muy útil, ya que los interesados han consultado la web del organismo nacional de loterías para localizar la administración que ofrecía el décimo deseado, dijo Sanz. Mientras, Fernández consideró que las terminaciones preferidas de sus clientes fueron el 5 y el 7, y las menos solicitadas el 1, el 0 y el 2. Los números muy bajos o muy altos, sobre todo los primeros, no fueron del agrado de los ciudadanos, que también sucumbieron a supersticiones, como la del 20.964, que reúne las fechas de nacimiento de un padre y su bebé, y que fue vendido a un cliente de Sevilla. También los adivinos fueron fuente de inspiración para algunos, que solicitaron de forma expresa un décimo terminado en 7, cifra elegida por un vidente que apareció en televisión, dijo Fernández. También esta administración despachó lotería por Internet, entre otros del número 13.131, solicitado por un comprador que localizó en la web del organismo de loterías el lugar donde aquél podía adquirirse. El incremento en el precio del décimo no hizo este año que la venta se estancase o descendiese como podía esperarse, en opinión de Sanz. Mientras, Fernández atribuye el aumento de la recaudación de la venta precisamente a la variación en el precio antes citado. En cualquier caso, la suerte ya está echada, y ambos loteros cuentan las horas que faltan hasta el próximo domingo, con la esperanza de repartir millones.