Vecinos del Órbigo defienden que sus huertos son compatibles con la modernización

La Asociación para la Conservación del riego de huertos y patrimonio hídrico celebró este juves una asamblea para «defender las prácticas tradicionales de riego de nuestros huertos  y proteger los cauces y presas que discurren por nuestros pueblos desde tiempos inmemoriales» ante la modernización del regadío en la Presa de la Tierra.

En la reunión se dio el visto bueno a un manifiesto en el que se señala que «la modernización del riego de fincas es compatible con el riego de huertos que están en nuestras zonas urbanas y del paso de agua por las presas históricas que cruzan nuestros pueblos». El escrito añade que el agua «es imprescindible para mantener en uso y preservar los molinos como  patrimonio arquitectónico e ingeniería hidráulica» y recoge que la Presa de la Tierra  «no es sólo un sistema de presas, acequias, regueros, etc que riega nuestra comarca, sino que forma parte del patrimonio cultural de la misma, conformando un sistema rico en biodiversidad y en riqueza medioambiental».

Asimismo, añade el manifiesto, «la negación del agua para regar los huertos y fincas  situadas en el casco urbano supondría un grave perjuicio para los habitantes de nuestros pueblos».

A su juicio, estas restricciones supondrían impedir el acceso a «un complemento económico importante de las familias debido al autoconsumo de los productos de sus  huertas».

También consideran que perjudicará el trabajo, sobre todo de las personas mayores, en el cuidado de los huertos, que «reporta una gran dosis de salud tanto física como mental».

Entre otras cuestiones, también apelan a que la socialización de la población «es más efectiva en tanto que se comparten y se intercambian productos entre la vecindad» y que, además, las huertas, ubicadas en los alrededores de la casas, «aportan un valor añadido a las mismas, siendo un gran aliciente para que nuevos pobladores se animen a vivir en los pueblos».