Diario de León

El campo en crisis

Los encerrados en Villablino envían una carta al Subdelegado para informarle y solicitar su ayuda

Consideran que si no se toman medidas se acabará con el campo, como ya se hizo con las minas

Villablino

Creado:

Actualizado:

Los ganaderos de Laciana, encerrados en el ayuntamiento de Villablino han enviado una carta y unas reivindicaciones del sector agrícola y ganadero al Subdelegado de Gobierno en León, Faustino Sánchez para informarles sobre “la situación tan agónica por la que atraviesa el campo leonés y en especial nuestra querida comarca de Laciana”

En esta misiva, este grupo de trabajadores le explican que “hasta cinco minutos antes de su comienzo no se nos notificó que se necesitaba solicitar el permiso pertinente con diez días de antelación” para llevar a cabo la tractorada previa a este encierro, recordando que esta obligación a todos los presentes “les pareció totalmente injusta y que coarta totalmente nuestras libertades como sociedad”, a la vez que destacan el comportamiento “cívico y responsable de todos los asistentes”. Y continúa diciendo que decidieron realizar la protesta debido a “todos los atropellos que estamos sufriendo los trabajadores del campo por parte de todos y cada uno de nuestros dirigentes políticos y sindicales, así como también por parte de ecologistas y animalistas”.

Los encerrados afirman que le advierten, mucho antes de estos diez días que “se nos reclamaban a nosotros para comunicar la reunión, lo que a nuestros ojos es inevitable”, la quiebra y abandono de la actividad ganadera en Laciana, sin olvidarse de otras zonas. Y es que señalan que ya tienen experiencia en la clausura de un sector, el de la minería y “divisamos un cierre en un corto plazo de tiempo de muchas explotaciones ganaderas”.

La carta continua diciendo que “somos una comarca luchadora que nos resistimos a que esto suceda y por eso acudimos a usted para solicitar que se nos escuche desde todos los estamentos” con el objetivo de revertir la situación, ya que “hasta el último día vamos a batallar por defender nuestra profesión y nuestro hermoso valle”.

Este grupo señala que su profesión la ejercen con pasión y sin descanso, ocupando los 365 días del año y “si no fuera vocacional no podríamos realizarla de la manera tan competente y con tan buenos resultados”, sin embargo consideran que “tras varios años de maltrato y abandono por parte de políticos ha hecho bajar nuestros rendimientos del trabajo” hasta hacer que nuestro desempeño laboral “nos dé perdidas que hacen peligrar nuestro futuro”.

Para finalizar, quieren transmitirle al Subdelegado que en el mundo rural las posibilidades laborales se reducen prácticamente al trabajo del campo y cada ganadero que desaparece no tiene relevo generacional, lo que hará que, poco a poco, se desvanezca la vida en los pueblos, “perdiendo la rica cultura que atesora estos lugares”. Si bien, consideran que “ahora, no es tiempo de disculpas sino de trabajar por el futuro de Laciana y por ende de todo el campo leonés”. Y es tienen claro que los trabajadores del campo “saben y quieren” producir alimentos saludables, naturales y a buen precio, pero necesitamos de su ayuda, por eso le mandamos parte de nuestras reclamaciones y solicitan que se abra un dialogo para hablar de muchos más temas.

Junto con esta carta, los encerrados enviaron una serie de reclamaciones que van desde la regulación de precios mínimos y máximos de materias primas y productos, como los cereales, forrajes, aceite… para evitar la especulación, así como ajustar los precios de venta de productos en los supermercados a las economías domésticas de clase media hasta potenciar y poner en valor las figuras de protección de ayuda a las zonas de montaña como pueden ser las Reservas de la Biosfera o Sistema de Patrimonio Agrícola de Importancia Mundial (SIPAM), con el objetivo de obtener marcas de calidad para fijar población y crear empleo, pasando por que el producto se etiquete como nacionales, cuando los productos sean producidos y fabricados en España o animar a la ciudadanía a consumir productos de proximidad, nacionales y ecológicos. Y no consumir productos que vengan de países extracomunitarios, sin los debidos controles fitosanitarios y demás exigencias, entre otros requisitos.

tracking