El inexorable paso del tiempo
Adiós al viejo camposanto de Regueras de Abajo
El Ayuntamiento invertirá 150.000 euros en urbanizar la zona en la que se ubica el antiguo cementerio en el que no se entierra hace 30 años
El viejo cementerio de Regueras de Abajo tiene sus horas contadas. Así es el inexorable paso del tiempo y las circunstancias de cada momento. Hace casi treinta años que no se produce en él ningún enterramiento y ahora el Ayuntamiento de Regueras de Arriba urbanizará la zona. Eso sí, los allí enterrados no quedarán en el olvido. Un monolito con una placa quedará como recuerdo indeleble de los que allí descasan para la eternidad.
No caerá en el olvido
El viejo camposanto de Regueras de Abajo es un claro ejemplo de los cementerios tradicionales de la zona. Está ubicado a escasos metros de la iglesia de la localidad. No hay panteones y mucho menos nichos. Tumbas en la tierra con cruces piedra o hierro con inscripciones de los que en su día allí fueron enterrados. Como éste, otros muchos han sido clausurados en las últimas décadas en la provincia.
El pasado 26 de marzo el Ayuntamiento de Regueras de Arriba publicaba en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) un anuncio por el suspendía definitivamente los enterramientos en el cementerio de Regueras de Abajo. En realidad se trataba de un mero trámite porque según señala el alcalde, Lorenzo Lobato, desde el año 1998 nadie ha sido enterrado en él. Desde entonces todos los enterramientos se llevan a cabo en el cementerio municipal que da servicio a las localidades de Regueras de Arriba y Regueras de Abajo.
En el anuncio de este martes en el BOP se explica también que la clausura del viejo cementerio conllevará «la exhumación de las tumbas en capa superficial, recogida de los restos, colocación en bolsas señalizadas y llevadas al osario general del cementerio municipal».
Según informó el regidor, «queremos urbanizar la zona. Se harán las calles más anchas» y, sobre todo, «se construirá un jardín central donde se colocará un monolito con una placa de recuerdo para los que allí están enterrados». Es la forma de que nadie se olvide de que ese nuevo espacio que ahora será ganado para la vía pública, durante mucho tiempo sirvió para el eterno descanso de los hijos del pueblo al final de sus días.
Las obras de pavimentación de la zona fueron adjudicadas en la sesión plenaria que tuvo lugar el pasado 24 de octubre por 148.104 euros. Están financiadas al 100% por la Diputación de León con cargo al Plan de Cooperación Municipal 2023. Incluyen la demolición del cerramiento de ladrillo y hormigón del viejo cementerio. Se pavimentarán las calles Camino del Río y Camino Pradillo que quedarán con una anchura de seis metros más las aceras de un metro a cada lado, dando un resultado final de ocho metros de calzada. En el centro se construirá un jardín. Se instalará una nueva red de abastecimiento, se ampliará la de saneamiento y se completará el alumbrado público. Las obras incluyen también la pavimentación de la travesía Rodanillo y del Camino Rodanillo.