Villadangos batalla por el Reino de León
Desde 1999, una recreación conmemora una derrota que marcó a la monarquía leonesa

Villadangos recrea la derrota, en 1111, de la Reina Urraca ante el Rey Alfonso de Aragón.
Uno de los referentes del verano leonés se vive en Villadangos desde 1999 con su recreación histórica de la batalla de 1111 que marcó la historia de León. La feria, que trascurrirá los días 9, 10 y 11 de agosto, se celebrará gracias a la Asociación Cultural Vltreia, el Ayuntamiento y la Junta de Villadangos, así como a la colaboración de sus ciudadanos. Durante los días que dura el ya el tradicional festejo, el municipio leonés congrega a visitantes que se desplazan para disfrutar del mercado medieval, de productos artesanales, y de las distintas recreaciones históricas.
Entre los puestos no faltan las tabernas y los puestos de comida, talleres de alfarería, cantería o de elaboración textil. El Campamento Medieval es un punto importante del mercado, donde se pueden ver talleres de fabricación de cota de malla, de escritura e iluminación medieval, por no olvidar la fragua y la herrería. También se puede visitar el campo de entrenamiento de tiro con arco, la exposición de armamento medieval, levas de caballeros, así como exhibiciones de cetrería. La ambientación musical y teatral de las calles es uno de los mayores atractivos de la feria, junto a los teatros itinerantes, el torneo de caballeros, los bailes medievales, los desfiles y cortejos de la villa y la cena medieval.
Los dos actos centrales de La Batalla de Villadangos son sin duda alguna, la recreación de la batalla durante la tarde del sábado, y la representación teatral, el domingo por la tarde, sobre la vida y corte del Reino de León Destacan también las justas a caballo, la cena medieval, los desfiles, o los torneos participativos.
La lucha por el trono leonés
Este 2024 habrá, además, grandes novedades. La feria ha aumentado un día su celebración, así como el número de combates, y se ha creado un zoco; por no hablar de que este año habrá un elefante y un dragón.
Durante los tres días que dura el evento, el municipio leonés se sumerge en el medievo para volver a ser la “Villa de Viadangos” —pues ese era su nombre allá por el año 1111— para recrear la derrota en la batalla entre los partidarios de la Reina Urraca de León y las huestes de su esposo, el Rey Alfonso de Aragón, que no consiguió detener la sucesión de Alfonso VII de León.