La fase de licitación ha concluido y la Diputación tiene previsto comenzar su ejecución este verano
El puente de Santibañez de la Isla unirá sus barrios y facilitará el tránsito del pueblo
El plan pretende aumentar la calzada del vial que tendrá que ser demolido para su construcción

Un tractor atravesando el puente de Santibañez de La Isla. ramiro
La futura reconstrucción de la estructura del puente que unirá los barrios presentes en la localidad de Santibañez de la Isla ha generado cierta controversia entre algunos vecinos que consideran este proyecto como «una mala decisión por parte de una diputación mal asesorada». La situación real, según ha indicado la Diputación de León, después de hacer los estudios correspondientes, reflejó en el informe elaborado que la estructura «no cumplía hidráulicamente con la normativa» y los técnicos señalaron deficiencias estructurales que han permitido dotar de viabilidad a este proyecto que ya ha concluido su plazo para la licitación. Para la Junta Vecinal de la localidad es una «gran noticia» que las obras vayan a ver la luz durante el periodo estival de este año, tal y como ha confirmado el Servicio de Infraestructuras provincial, pese a que desde la Junta emitieron el pasado septiembre un informe en el que instaban a la institución a que «estudiara otras alternativas» dado el valor histórico del puente, que data del siglo pasado.
El proyecto fue aprobado por la Diputación y según ha indicado el alcalde del municipio, Camilo Domínguez, «estuvo en exposición pública y no hubo quejas» por lo que las voces discordantes entre los vecinos molestos han sido «una sorpresa» según el regidor, que las considera mínimas y que no van acorde a las demandas recibidas por el consistorio de la mayoría de la localidad durante los pasados años.
Desde la Junta Vecinal celebran «por fin» la llegada de esta reforma y han reconocido «la modernización que supondrá para los vecinos» haciendo especial hincapié en el progreso que supondrá este proyecto para todo el sector agrícola del municipio. La entidad local destaca la importancia para aquellos agricultores que «en múltiples ocasiones» se ven forzados a desviarse para atravesar el pueblo y llegar hasta sus fincas por culpa de la escasa anchura que tiene el puente, lo que imposibilita el acceso con los tractores y maquinaria agrícola, según su presidente.
Sin embargo, algunos vecinos apuestan por modificar el proyecto al escudar sus argumentos en la dificultad que hay para dar comienzo a las obras de demolición y reconstrucción del puente, entre otros. También reclaman a la institución provincial que tenga en cuenta el valor histórico y cultural que tiene para la localidad y ofrecen alternativas como cambiar la trazada de la carretera, lo que desde la Junta Vecinal consideran como «una obra faraónica» que no tiene sentido ejecutar.
La llegada de esta reforma no está exenta de polémica, aunque desde la pedanía recuerdan que la falta de acera en el puente «es un peligro para los peatones» que lo crucen al mismo tiempo que cualquier vehículo, al igual que para los camiones y turismos que se ven «obligados a montar la rueda en parte del bordillo». El proyecto costará alrededor de 800.000 euros, según el pliego de condiciones de la licitación de la obra para la que se busca solución porque ha quedado desierta.