Diario de León

La Fiscalía mantiene una petición de carcel de 23 años para cada uno e indemnizar a la madre de la víctima

Los acusados del asesinato de Cembranos, declarados culpables por unanimidad

El jurado popular aprecia alevosía y ensañamiento, y que no tenían mermadas sus facultades

En primer plano, el acusado, y detrás, con el pelo rojo, la acusada, en un momento del juicio. RAMIRO

María Carnero
León

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El jurado popular ha declarado culpables de asesinato intencionado con alevosía y ensañamiento a los dos acusados de acabar con la vida de la joven 20 años de edad, el pasado 17 de marzo de 2021 en un chalé de Cembranos.Tras seis intensos días de juicio en la Audiencia de León, con la declaración de decenas de testigos, y una jornada de deliberación, el tribunal popular emitió un veredicto de culpabilidad unánime, en el que además consideran probado que ninguno de los dos acusados tenía mermadas sus capacidades ni su voluntad por la ingesta de alcohol y drogas que habían consumido previamente, ni que ella reconociera inicialmente su culpabilidad influenciada por un miedo insuperable al acusado, quien la tenía amenazaba con matarla a ella y a su familia si no reconocía los hechos.

Para los miembros del jurado, ha quedado probado que M.M.G.R. y F.M.V.R., pareja sentimental en el momento de los hechos, acabaron con la vida de Y.B.G.J, prostituta al igual que la acusada y compañeras en el mismo club de alterne, sin que esta tuviera la posibilidad de defenderse, también por la ingesta de alcohol de drogas, y por los numerosos golpes que recibió, uno de ellos muy fuerte en la cabeza. El tribunal también tiene claro que ambos causaron la muerte por de la joven, a la que tras provocale hasta 66 lesiones por todo el cuerpo, amordazarla y envolverla con cinta de embalar. Después la asfixiaron al taparle con fuerza la boca, lo que le provocó la muerte, ya que al tener rota la nariz, no podía respirar.

Tras la argumentación de los miembros del jurado, el juicio ha quedado visto para sentencia. La Fiscalía mantiene la petición de pena para los dos acusados de 23 años de prisión por un delito de asesinato, con los agravantes de alevosía y ensañamiento, así como la prórroga de la prisión provisional hasta el cumplimiento de la mitad de la pena que se imponga en la correspondiente sentencia y la inhabilitación absoluta durante el periodo de condena.

La acusación de la familia de la víctima mantiene una petición de cárcel en 20 años para los dos acusados, ya que «no hay ninguna duda» de la participación de ambos en el crimen».Tanto la fiscal como el abogado de la acusación particular piden una compensación económica solidaria entre ambos para la madre de la víctima, que vive en Paraguay, de entre 85.000 y 95.000 euros, así como otra de 12.000 euros para la tía de la fallecida, que vive en España, y que entre otras cosas corrió con los gastos del sepelio, que superaron los 2.600 euros.

Por su parte, los abogados de las defensas, cuyas estrategias han consistido durante todo el juicio en culparse mutuamente de la muerte de la joven, y de intentar demostrar eximentes, han solicitado que se aplique la pena mínima posible para sus representados, dentro del rango penal correspondiente a los delitos cometidos.

Una cita para hacer un trío que acabó en tragedia

El portavoz del tribunal popular fue relatando los hechos ocurridos entre el 16 y el 17 de marzo de 2021 que ha considerado probados por la mayoría de los miembros o por unanimidad. Consideran ciento que en la madrugada antes del asesinato el acusado fue con su coche a buscar a las dos mujeres, una de ellas su pareja, al club de alterne donde trabajaban para llevarlas a su casa, y hacer un trío que previamente habían acordado. Una vez en su casa, el chalé de Cembranos donde ocurrieron los hechos, consumieron alcohol y drogas, y mantuvieron relaciones sexuales. Consideran probado que tras varias discusiones entre las dos mujeres, la víctima se quiso marchar por lo que fue agredida en el dormitorio por la acusada, tras lo cual la mujer se puso en contacto con un taxista de su confianza al que mandó su ubicación para ir a buscarla a la casa. Tras no localizarla en taxista, la llamó al móvil, y al no contestar, el hombre llamó al teléfono del acusado al que también conocía de otros servicios, y este le dijo que ya la llevaría él al local de alterne. También escribió a una compañera del club para decirle que estaba «muy mal, muy borracha» y que fuera a buscarla. Más tarde, la mujer volvió a intentar marcharse por su cuenta por lo que saltó la alarma de la vivienda, tras lo cual la empresa de seguridad llamó al acusado quien tuvo que dar la clave.Después fueron los tres a un taller a recoger un paquete en el vehículo el acusado, donde continuaron las agresiones, por lo cual la víctima llegó a llamar al 112 para pedir ayuda, tras lo cual la acusada la pegó haciéndola sangrar. Después, volvieron a la casa, donde tras introducirla por la fuerza continuaron las agresiones. El jurado considera probado que la provocaron hasta 66 lesiones, y que la envolvieron con cinta de embalar hasta inmovilizarla por completo, para después asfixiarla tapando con fuerza su boca, lo que le provocó la muerte. El jurado ve probado que el acusado tardó media hora en dejar entrar en la casa a la Guardia Civil, que acudió tras la llamada de la joven al 112, y que después condujo a los agentes hasta la fallecida.
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