Bienvenido 2003

Comentábamos la pasada semana desde esta tribuna el negativo balance que tuvo este capicúa 2002 en nuestro Valle de Laciana. Digo lo de nuestro por aquello de que en el vimos la luz, no porque tenga esperanza alguna en que este idílico remanso algún día pertenezca, de nuevo, a sus habitantes. Aún siendo negativo en la mayoría de los aspectos que a todos los lacianiegos nos importa, debemos de ser justos y reconocer que ha sido un poco más benévolo que años anteriores. Si bien es cierto que la Villablino-Ponferrada continua medio abierta (tratando de ser positivo, pues podría decir medio cerrada), por fin estamos comunicados con el Bierzo. el hospital aunque aun no se sabe muy bien que va a terminar siendo, está terminado y listo para funcionar. Así que, visto desde este prisma podemos felicitarnos, ya que podría haber sido peor. Ahora llega este 2003 y, porque no, vamos a poner en el todas nuestras esperanzas. Olvidémonos de que es un año electoral y los unos, los otros y los de más allá van a llegar a Laciana como si del 6 de enero se tratase y vinieran con los camellos cargados de regalos. Olvidémonos de promesas tan al uso cuando llegan estos momentos como comunicar Galicia y Cantábria a través de Babia y Laciana. Pasemos de temas como poner en funcionamiento el tren turístico Bierzo-Laciana. Todas estas promesas ya están demasiado sobadas y suelen utilizarse, sobre todo, cuando huele a urna... Olvidémonos de cualquier tipo de promesa y seamos aún más ilusos, si cabe, que cuando creemos todo lo que los políticos nos ofrecen en campaña. Seamos como un tierno infante la noche de Reyes (o de Navidad, por lo que Papá Noél, ahora que ya somos europeos, o pro-americanos o lo que seamos), acostémonos en la noche con la ilusión de que este 2.003 recién comenzado viene cargado de futuro y, Laciana va a arrancar, igual que lo hizo comenzando el siglo XX. Pensemos que por fin la Unesco va a declarar, de una vez por todas nuestros montes, nuestros valles, nuestros ríos Reserva de la Biosfera... Esperemos que la Unión Europea de el espaldarazo a la minería de carbón, única fuente energética autóctona que tenemos, no Laciana, ni León, sino España... Tengamos la esperanza de que los industriales lacianiegos se van a enterar de una vez que nadie de fuera va a llegar a invertir y crear industria en el polígono, y van a ser ellos lo que relancen este erial... Pongamos nuestra fe en que lo construido durante el 2.002 va a comenzar a funcionar. La Ponferrada-Villablino tendrá por fin la cobertura necesaria y comenzará a funcionar a tope. El ferrocarril absorverá por fin, el transporte de carbón hacia las térmicas y se eliminará el tráfico pesado de la carretera. El hospital estará pleno de contenidos y funcionará totalmente a la perfección. Las próximas elecciones municipales del mes de mayo serán modélicas, sin crispación alguna, y ganarán aquellos que van a poner su esfuerzo en relanzar la Comarca. Vamos a poner toda nuestra esperanza en este recién nacido 2.003, nadie podrá decirnos que vemos el futuro de color negro. Si total todo lo que pedimos son cuatro cosillas de nada que entre todos podríamos solucionar y poner este paraíso lacianiego en marcha. El futuro comienza ahora, con el nuevo año. No esperemos loterías ni que nadie va a venir a regalarnos nada. Laciana se defiende así, con lucha y esperanza en el futuro.