El juicio, que se prolongará durante toda la semana, se abre con la versión de los acusados

El juicio por la denominada estafa del oro, un caso que llevó el escándalo a la pequeña pedanía maragata de Quintanilla de Somoza, se inicia hoy con la declaración de los presuntos estafadores y la de un nutrido grupo de inversores, la mayoría de ellos guipuzcoanos, que confiaron su dinero a los acusados para que lo invirtieran en oro en un momento en el que los intereses bancarios ofrecían rendimientos muy bajos. La vista, que llegó a la Audiencia Nacional para que se unificaran las querellas por las mismas causas y contra los mismos acusados que se habían ido presentando en varios juzgados del país, contará el próximo miércoles con la declaración de Mariluz Fernández, la actual presidenta de la Junta Vecinal de Quintanilla de Somoza, administración que también fue víctima de una inversión en oro que al parecer nunca llegó a materializarse, y por la que este pequeño pueblo perdió 760.000 euros que ingresó como compensación a la ocupación de sus terrenos comunales por parte del Ministerio de Defensa para la creación del campo de tiro del Teleno. La inversión en oro por parte de la Junta Vecinal de Quintanilla la acordaron en contra de las advertencias de la Diputación en 1993 los entonces responsables de la pedanía -cuyo presidente falleció hace unos años- y la actual pedánea de la localidad inició acciones legales una vez que la administración local no pudo recuperar el dinero invertido.