El movimiento estuvo lejos de la intensidad que causa daños

Los 4,4 grados de magnitud en la escala Richter del terremoto que ayer por la tarde su pudo apreciar en León estuvo lejos de la intensidad que debe tener un temblor para ocasionar daños en los edificios, aunque éstos sean leves. Según la escala Richter, un temblor como el de ayer, en la horquilla entre los 3,5 y los 5,4 grados, puede sentirse en la zona de influencia, pero los daños que puede causar se limitan hechos como el que se rompa algún objeto frágil por caerse de una estantería. Para que un movimiento sísmico cause daños leves a la estructura de un edificio debe tener una magnitud de entre 5,6 y 6,0 grados en la escala Richter, virulencia de la que estuvo muy lejos el temblor que se registró ayer con epicentro en Zamora. En cuanto a la primera réplica, de 3,9 grados, superó por muy poco el umbral de los 3,5 necesarios para que se pueda apreciar el temblor, por lo que sólo se dejó sentir en Zamora, y las tres siguientes, inferiores a esos 3,5 grados, sólo las detectaron las estaciones sísmicas.